Su carrera comenzó hace más de 20 años pero ella sigue siendo una de las mujeres más bellas y elegantes a sus casi 40 años. Nieves Álvarez rezuma clase, dulzura y eso que los franceses denominan »charme» cada vez que se sube a una pasarela (cada vez menos pero siempre brillando), que posa para una sesión fotográfica o que protagoniza una campaña de moda (como la última de El Corte Inglés para este otoño).
No en vano, Nieves Álvarez ha sido musa de Yves Saint Laurent y ha desfilado, entre otros, para Christian Dior, Hermés, Armani…
Teinteresa.es ha podido charlar con la modelo sobre sus trucos de belleza, lo bueno y lo malo de su profesión y sobre su vida familiar, algo de lo que ella se siente especialmente orgullosa.
¿Cómo ha sido volver a desfilar en Cibeles?
Yo anuncié que me retiraba del cásting oficial de Cibeles, porque para estar ahí tienes que estar dentro de ese casting que lo forman unas 30 chicas. Yo dije que lo dejaría y que sólo estaría si algún diseñador me llama para desfilar para ellos.
¿Qué sientes al verte al lado de las chicas modelos de 20 años?
Yo no compito con ellas, ni puedo hacerlo. Ellas tienen como mucho 24 años. Yo voy y estoy super orgullosa de poder estar ahí con ellas sobre la pasarela. A veces bromeo con ellas y les digo: «O yo estoy muy bien, o vosotras estáis fatal». También les digo: «Chicas, que llega la abuelita». Es otro momento vital, yo no quiero ya estar todo el día subida a la pasarela, eso ya lo hice. Ahora es tiempo de dejarlas a ellas disfrutar. Lo que no niego es que me sigue latiendo el corazón y me sigo emocionando cuando me dicen: «Ok, Nieves, ¡go!». Pero me gusta también ahora porque no lo hago todos los días, es por un motivo especial.
¿Cuál es tu opinión sobre la Mercedes Benz Fashion Week Madrid que ha terminado este martes?
Hay mucha energía y, sobre todo, jóvenes talentos con muchas ganas. tenemos mucho que aportar al mundo de la moda pero hay algo que hay que cambiar porque no conseguimos dar el salto y que vengan aquí a ver las propuestas medios internacionales. Tenemos fuerza y talento pero no acabamos de explotar.
¿Qué crees que le falta a la pasarela de Madrid para triunfar fuera?
Me acuerdo cuando yo empezaba en el 92 y compraba el Vogue Italia y con el especial Collezioni se hablaba de Milán, París, Nueva York, Madrid y Barcelona. Nunca he estado de acuerdo con que hubiera dos pasarelas, creo que había que unificarlas, pero al menos tenía una visibilidad internacional. Hoy se ha quedado tan nuestro que falta que vengan compradores de fuera y que se venda más allá.
¿Pero cuál es el punto que no nos hace llegar lejos?
Nos falta industria, nos faltan medios. No es fácil para los diseñadores hacer sus colecciones y eso que tienen ayuda. Ya es importante que se les apoye, pero la moda es muy importante en nuestro país y genera una cantidad de puestos de trabajo impresionante. Pero no hay que verlo como algo frívolo. Hay algo que falla. Aquí sabemos qué se hace en Brasil y es raro que eso pase con los grandes talentos que hay en España. Hay jóvenes talentos como Juan Vidal, Moisés Nieto, que tienen un potencial enorme, ya no te hablo de los consagrados, algo nos falla para dar un paso más y que la prensa de fuera nos tenga en sus calendarios.
Y además muchos diseñadores están teniendo que cerrar…
España está en crisis y también afecta a la moda. Muchos diseñadores están en concurso de acreedores, si no venden, no pueden pagar. Yo tengo una firma de ropa de niños y lo vivo de igual manera porque hay tiendas que no te pueden pagar, que cancelan pedidos. Hay que seguir remando y el día que mejore salir a flote. Creo que vivíamos en un mundo que no era tan real y se han hecho gastos excesivos.
Sin embargo, los y las modelos españoles sí que triunfáis en todo el mundo…
Es impresionante. Los grandes modelos ahora mismo, sobre todo chicos, son españoles. Y es que ver a Oriol (Elcacho), a Jon (Kortajarena) o a Velencoso, es espectacular, tienen una gran repercusión. Y encima es que son tres señorazos. Yo he trabajado con muchos modelos y te aseguro que como ellos no hay ninguno, son de otro planeta. Son el puro gentleman.
«Sólo hago ejercicio 20 minutos a la semana»
Estás a punto de cumplir los 40, ¿qué haces para seguir espectacular?
No hago nada, tengo buena genética. Corro un ratito cuando llevo a mis hijos al Retiro y luego entreno con un entrenador personal, Iván Perujo, que me hace una técnica de estimulación con unos chalecos que me vibran por todo el cuerpo durante 20 minutos a la semana. Y luego sólo uso cremas de Massumeh, porque tengo la piel super delicada, todo me irrita. Y de vez en cuando me hago algún tratamiento pero no soy constante.
¿Nunca te has planteado ponerte botox?
¡Nunca! Tengo un photoshop que me deja estupenda, ¿tú te crees que me voy a poner botox? (Risas) El otro día me sorprendí en un vídeo porque yo estoy acostumbrada a verme en imagen más estática y, como yo digo, pasada por la »maquinita de limpieza». Y es normal, el photoshop es necesario. Ya en los años 20 se retocaban las fotos con pincel. Se retocan todas las fotos. El otro día en el vídeo de Juanjo Oliva salgo con la cara lavada y me sorprendió porque yo digo que hay una Nieves modelo y otra que soy yo. Y me sorprendía verme tan natural, como yo me veo en el espejo. Y me gustó.
Mirando hacia atrás, ¿qué balance haces ahora de tu carrera?
He tenido una vida de ensueño. Jamás pensé que pudiera llegar a los 40 y seguir a este nivel de trabajo. Me ha dado de todo. He pasado momentos bonitos y otros menos bonitos como en todas las profesiones. En mi trabajo casi todo es bueno. Requiere esfuerzo, disciplica y dedicación, como cualquier otro trabajo. Hay que currárselo.
Y encima tienes una familia estupenda junto a tu marido y tus tres hijos…
He crecido con él. Nos llevamos 13 años. Marco (su marido y fotógrafo de moda) tiene 52 años y es que empecé con él. Esa confianza, esa amistad, nos compenetramos muy bien y seguimos divirtiéndonos.
¿Cuál es vuestro truco para no caer en la rutina después de tantos años?
No perder nuestra independencia. Yo tengo mis momentos con mis amigas, él se va a Roma de vez en cuando con sus amigos. No hace falta hacer todo juntos.
Los dos siempre estáis rodeados de gente guapa, ¿eso no es »un peligro»?
Estamos acostumbrados a eso. Cuando nos conocimos yo vivía en Nueva York y él en Roma. Estamos acostumbrados a la distancia. Además, creo que él vive más rodeado de chicas guapas que yo de chicos (risas). Él siempre estaba en desfiles, en backstage… Yo de chicos guapos es raro que esté rodeada… Nunca ha habido problemas. Soy poco celosa. Los celos son bonitos pero sin pasarse. Y él no es el típico italiano, es poco romántico, poco posesivo… (risas).
Y cuando no estás con él, ¿qué te gusta hacer con tus amigas?
Tengo pocas amigas pero muy buenas. Salimos a comer o a cenar y luego a tomar algo. Y también quedo con mis hermanas, que vive una en Milán y otra en París y siempre nos encontramos en París y nos vamos de compras, a bailar… Planes de chicas.