Un coro infantil recibía esta colección, en la que ha primado el blanco y tejidos naturales como el lino, el georgette de seda y el guipur de algodón. Un desfile pausado, de formas limpias que pasaba de la esencialidad geométrica a formas suntuosas y vestidos con mucha caída. Del mismo modo, sobre el blanco que abría el desfile han irrumpido pinceladas de intensos colores que han abandonado la estética minimalista para entregarse a la sensualidad de vestidos vaporosos de intensos colores.
Duyos ha bautizado la colección con el nombre de Obumu, que significa solidaridad en la lenguas de los poblados de Kaselda y Kimia, en Uganda, una de las zonas más desfavorecidas del país. La colección quiere dar visibilidad a Kelele África, una ONG que se dedica a enseñar a mujeres y niños de la zona.