Custo Barcelona mezcla materiales artesanales con tecnológicos, rompe fronteras entre lo femenino y lo masculino y combina espíritu callejero con dorados y pedrería en «Call me Tomorrow», la propuesta para la primavera-verano de 2018 que ha presentado hoy en la pasarela 080 Barcelona.
«Creatividad, innovación y transgresión son la base de todo», ha dicho Custo Dalmau a Efe, poco antes de comenzar el desfile que ha cerrado la cuarta jornada de la pasarela.
El objetivo del diseñador es diferenciarse «del mercado masivo de la moda, dominado por grandes gigantes de la distribución que marcan tendencias», de las que se Custo se aleja.
En esta ocasión, su personal viaje se ha inspirado en el hip hop y en la ropa deportiva, pero «con telas traslucidas y tejidos tecnológicos con brillos» que dan al conjunto «un aire ‘deluxe'».
Los vestidos son los protagonistas, con radicales asimetrías, detalles en los bajos y pliegues envolventes, que se completan con abrigos enormes o chaquetas ‘bomber’ de tejidos experimentales, bordados o calados, y piezas inspiradas en el armario masculino.
Prendas con capucha confeccionadas con redes de pedrería o flecos y pantalones ‘jogging’ transparentes o de tejidos de brillo son algunos ejemplos de como Custo traspasa límites.
«Queremos crear piezas inclasificables que no te recuerden a nada», ha añadido el diseñador, que trabaja para «las personas que tratan de diferenciarse del mercado masivo de la moda y arriesgan».
«Nosotros apostamos por el color como genética principal, pero también forma parte de nuestro ADN la fusión de materiales, todo ello aderezado con el mundo gráfico y la experimentalidad, tanto en volúmenes como en líneas», ha explicado.
«Tres elementos (color, materiales y mundo gráfico), que podría parecer que nos acotan, pero no lo hacen porque son tres elementos infinitos», ha añadido.
Antes que Custo, en la misma pasarela ha desfilado otro diseñador transgresor, Ángel Vilda, de Brain & Beast, que ha cerrado hoy en 080 Barcelona su trilogía «Eclipse», con una colección tan arriesgada como la de su predecesor, pero más oscura y apocalíptica.
Maquillaje, peluquería y máscaras inquietantes han ayudado a crear el ambiente posapocalíptico que busca Vilda, que ha definido el conjunto como «una experiencia catártica que fluye de la oscuridad a la luz, abriéndose a un futuro inconcreto pero calmado después de la tempestad».
Durante la tarde, también ha pasado por el Recinto Modernista de Sant Pau Lídia Aguilera, con una colección inspirada en el poder femenino de los años 90 y en heroínas de los 80 como Madonna o Cindy Sherman.
Plisados, bordados, volantes y encajes han dado un aire teatral a los diseños, entre los que destacan las delicadas camisas en blanco o crudo y los vestidos vaporosos.
El Recinto del Sant Pau de Barcelona ha acogido también los diseños de Alejandro Ibañez Macia, de la marca Jinksieminks, que se ha inspirado en el Prospect Park en Brooklyn (Nueva York) para crear una colección sofisticada, decadente y deportiva.
Trajes chaqueta de mujer con pantalones anchos, vestidos de noche negros y modelos diurnos inspirados en la vegetación del parque han recorrido la pasarela.
Seguidamente han desfilado los diseños de Lebor Gabala, en los que el punto ha sido el protagonista en todas sus versiones, tanto las finas y ligeras como las gruesas con trenzas.
En tejido, la pana y las lanas tejidas en urdimbre con trama de pata de gallo y cuadros ‘gun club’ se han mezclado con grandes flores estampadas en seda.