Neymar no es supersticioso. Si lo fuera, no cambiaría su look después del gran partido con el que debutó su selección en el Mundial 2014 ante Croacia. Hoy ha sorprendido a todos los aficionados y periodistas al presentar su característica cresta teñida de rubio platino.
En el partido inaugural, lo que supuso el debut de Neymar en una Copa del Mundo, el futbolista del Barcelona se desmarcó con un partidazo en el que anotó dos goles, el primero para empatar un partido que desde los primeros minutos se había puesto cuesta arriba para los brasileños.