Llevan toda una vida vendiendo Lotería de Navidad en la calle, en algunos casos el negocio es una tradición familiar. Venden los décimos a 22 euros porque tiene estipulado que solo pueden ganar el 10% de cada décimo. Por lo que si venden un décimo de 20 euros, ellas lo cobran a 22 y se llevan esos dos euros de comisión.
Reme es la más mayor de todas las vendedoras de la Lotería de la Plaza de Sol, “llevo 40 años en la calle, pasando frio, constipados y lluvia para poder vender la lotería”.
Nos cuenta que este año se está notando la crisis ya que se vende menos que antes. “Hace años venían los señores a comprar y no pedían más que la terminación, pero ahora te piden combinaciones completas. La gente buscan fechas concretas y es muy difícil tener todo los números”, señala. Reme está rodeada de muchas vendedoras jóvenes, “yo soy las más vieja de aquí. Ya no queda nadie de las vendedoras de toda la vida”.
Reme nos cuenta que este año las terminaciones que más le piden son el 13, 14,57 27, 8, 22, 23. “Cuando vendemos un décimo las señoras nos piden que se lo pasemos por la imagen de Manuel, el protagonista del anuncio de la Lotería de Navidad. Ellas se van tan contentas. Paso hace unos días por aquí y nos hicimos una foto con él. A ver si este año nos trae la suerte”, destaca.
Juani lleva 28 años vendiendo en la puerta del sol. Esta vendedora lleva una placa mediante la cual se identifica para que los vendedores sepan que los décimos que venden son auténticos. “He dado tres gordo, uno hace 22 años y al año siguiente di otro y el último lo di el año en el que tocó en la administración el Doblón de Oro. Con el primer Gordo los clientes vinieron a hacerme un regalo, el resto de años ya no se han pasado por aquí”, comenta.
Antonia lleva unos 20 años vendiendo lotería en la calle. Para ella es una tradición familiar que ha pasado de padres a hijos, “yo de pequeña no pude estudiar porque mi madre vendía la lotería y yo tenía que cuidar a mis hermanos y las lentejas”.
Los números que vende Antonia son de de la administración de Doña Manolita y de la Bruja Olímpica de Fuenlabrada. “El año pasado di varios quintos premios de Doña Manolita, a ver sui este año podemos dar El Gordo”, concluye.