El pulso es el ruido que ejerce la sangre en cada latido del corazón contra las paredes de las arterias.
Se toma toma generalmente en la muñeca aunque también se puede tomar en la arteria carótida (en el cuello). También se puede tomar en algunos casos en los pies (niños, diabéticos…).
El pulso es un reflejo de la frecuencia cardiaca, que es el número de latidos que tiene el corazón por minuto.
Habitualmente se toma el pulso en diez segundos y se multiplica por seis.
El pulso máximo a la que podría llegar una persona no debe sobrepasar el valor de 220 pulsaciones menos la edad de esa persona.