El sudafricano Oscar Pistorius se convirtió el sábado en el primer atleta doble amputado que compite en unos Juegos Olímpicos, al disputar la primera serie de los 400 metros planos en el Estadio Olímpico de Londres 2012.
Pistorius, 25 años, entró segundo en su carrera, con un tiempo de 45 segundos y 44 centésimas, y se clasificó para las semifinales del domingo, animado por su abuela de 89 años, que hacía ondear una bandera de su país en la tribuna.
«Es una una experiencia increíble estar aquí. Es un sueño hecho realidad», dijo el atleta después de la carrera. «He trabajado durante seis años para correr los 400 metros estándar. Estaba muy nervioso. Gracias a todos por su apoyo. Me daban ganas de llorar porque siento una mezcla de emociones. Ha sido una experiencia maravillosa, con el público animándome en masa. He corrido tantas veces en Gran Bretaña que me siento como en casa».
Pistorius rindió homenaje a su madre, fallecida hace 10 años, quien le inculcó el espíritu de lucha que le trajo hasta Londres.
«Pensé mucho en ella hoy», dijo. «Era una persona un poco dura. No aceptaba un no por respuesta. Siempre decía que el perdedor no es la persona que se involucra y llega última, sino la que no se involucra de entrada», explicó.
Pistorius tenía apenas 11 meses cuando los médicos anunciaron a sus padres que había que amputarle las dos piernas debido a una malformación congénita, y desde entonces utiliza prótesis.
Para llegar hasta los Juegos Olímpicos, ha tenido que luchar mucho, tanto dentro como fuera de la pista.
La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) se opuso hasta 2008 a su participación, pero el atleta recurrió al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que terminó por fallar en su favor.
El año pasado en Daegu (Corea del Sur), Pistorius se convirtió en el primer atleta minusválido y campeón paralímpico en participar en unos campeonatos del mundo de atletismo. Ganó la medalla de plata de los relevos 4×400 metros, aunque sólo participó en las series, no en la final.
La principal condición para que pueda competir es que lo haga con las mismas prótesis que siempre ha utilizado desde 1996 en competiciones paralímpicas.
Antes del mundial, la IAAF estableció también que el atleta debía salir en la primera posición en la carrera de relevos para evitar cualquier riesgo de lesión a sus rivales. En los 4×400, el primer relevista es el único que corre toda la vuelta por su propia calle.
Algunos, sin embargo, continúan convencidos de que sus láminas de carbono en forma de patas de felino suponen una desventaja en la salida, pero una ventaja en la dura segunda mitad de la vuelta de pista.
Pero el propio atleta señala que las prótesis fabricadas especialmente por la empresa islandesa Ossur para atletas amputados, no suponen una potencia añadida ni absorben la potencia negativa, sino que son «resortes elásticos pasivos».
Para su entrenador, Jannie Brooks, Pistorius incluso debe esforzarse más.
«El margen de mejora en sus piernas es mucho más reducido, de hecho son sus músculos los que hacen el trabajo», explicó el entrenador, que considera que el sudafricano tiene que hacer un esfuerzo superior a otros atletas para lograr el mismo resultado.
Después de los Juegos Olímpicos, Pistorius participará también en los Juegos Paralímpicos que se llevarán a cabo en esta misma capital del 29 de agosto al 9 de septiembre para defender sus títulos en 100, 200 y 400 metros.