En 1976 un futbolista desconocido pasó a la historia después de lanzar un penalti de una forma que nunca antes se había visto. Antonín Panenka, jugador de la selección checoslovaca, dio el título de campeón de Europa a su selección gracias a su tiro desde el punto de penalti ante la potente Alemania de los años 70. La selección de los Beckenbauer, Maier o Müller llegaba a esa Eurocopa después de hacerse con la victoria en el torneo continental de 1972 y en la Copa del Mundo de 1974, ante la »naranja mecánica» de Cruyff.
36 años después después de su famosa pena máxima, el peculiar estilo del checoslovaco ha resurgido en esta Eurocopa. Primero fue Pirlo, el elegante metrónomo de la selección italiana de Prandelli. El centrocampista de la Juventus dejó a todos boquiabiertos cuando lanzó uno de los penaltis de la tanda ante Inglaterra al más puro estilo »Panenka». Italia mostraba un nuevo color en la competición y el sutil Pirlo abanderaba el cambio de la »azzurra».
Pero el homenaje al mítico Antonín no se quedaría ahí. Una ronda después, en semifinales, Sergio Ramos le daría un nuevo significado al tiro »a lo Panenka». Después de ser duramente criticado por fallar una pena máxima con el Real Madrid ante el Bayern de Múnich en semifinales de la Champions League, el andaluz mostró que es un jugador con coraje. Con su selección jugándose la clasificación para la final contra Portugal, el de Camas no tuvo reparos en lanzar su penalti suave y al medio.
Panenka sigue vivo más de tres décadas después, y dos magos del fútbol como Pirlo y Ramos se han encargado de recordárnoslo en esta Eurocopa.