Pasadas las 2.00 horas, en torno a 60 furgones de los antidisturbios han sitiado la plaza y han dado un ultimátum a las más de 150 personas acampadas que había en ese momento, con el fin de que abandonaran el lugar. Tras momentos de incertidumbre y rodeados por el cordón policial, la mayoría ha decidido recoger todas sus cosas e irse, aunque un grupo de irreductibles se ha quedado hasta que la Urbana les ha obligado a dispersarse, sin que se haya registrado enfrentamiento alguno.
Un total de 20 camiones de los servicios de limpieza del Ayuntamiento, con una capacidad de 40 toneladas entre todos, trabajan para retirar carpas, palets, mesas, sillones y todo tipo de utensilios que se han ido acumulando a lo largo de estos días, así como una gran cantidad de escombros y basura.