En su intervención este viernes en la apertura de la cumbre internacional ‘Europa: los refugiados son nuestros hermanos y hermanas’, convocada por el Vaticano ante las crisis humanitarias actuales, Colau ha advertido del «peligro del avance del discurso racista y fascista», ejemplificándolo en la candidata a la presidencia de Francia, Marine Le Pen.
«Los estados y la comunidad internacional cierran los ojos ante las constantes violaciones de los derechos humanos», ha criticado, y ha añadido que las políticas de asilo de países como Alemania, Grecia e Itália son, en su opinión, la excepción.
Ha reclamado vías seguras para evitar más muertes en el éxodo de los refugiados, más recursos y competencias para las ciudades para que puedan atenderlos y la concesión de permisos para que estas personas puedan trabajar y pagar impuestos «como el resto de ciudadanos».
Colau ha lamentado que «la situación es dramática y está enquistada», ha recordado que en 2016 ya han muerto casi 5.000 personas ahogadas en el Mediterráneo y ha afirmado que los refugiados representan el 0,2% del total de la población europea.
A la cumbre han asistido más de 70 alcaldes de ciudades europeas, entre ellas la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el alcalde de Valencia, Joan Baldoví, el de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el de Málaga, Francisco de la Torre, y este sábado los dirigentes serán recibidos por el Papa Francisco.