El Ayuntamiento de Madrid, encabezado por Manuela Carmena (Ahora Madrid), impondrá a partir del 1 de enero de 2017 una tasa de aprovechamiento del dominio público que supondrá, para las entidades bancarias, el pago de un impuesto municipal por la ubicación de cajeros automáticos en la vía pública.
El concejal delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha anunciado hoy esta medida junto a la portavoz municipal, Rita Maestre, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno local donde se ha aprobado esta medida, que reportará 745.405 euros a las arcas municipales.
Esta propuesta, incluida en las ordenanzas fiscales de 2017, tendrá «un impacto económico reducido» si se compara con otras tasas, aunque el concejal de Ahora Madrid ha considerado que es «interesante» dedicar ese dinero a programas sociales.
La tasa no será la misma para los 2.084 dispositivos con que cuenta Madrid, sino que variará en función de la ubicación del cajero en 9 categorías, desde los 26,21 euros anuales que costará la más barata a los 742,22 de tasa máxima.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aseguró el 14 de julio del año pasado que no se gravaría la instalación de cajeros en la calle después de que Carlos Sánchez Mato anunciase en comisión que se estaba estudiando esta medida presentada este jueves.