Jiménez Osés, que ha trabajado en los últimos años como investigador postdoctoral en la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) en EE UU, leyó su tesis doctoral en 2007 en la Universidad de La Rioja, a la que se incorporará próximamente como »investigador Ramón y Cajal».
En la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) el año pasado fue finalista en los Premios a la Excelencia en la Investigación Postdoctoral. Este año ha recibido dos galardones: el 2014 MBI Postdoctoral Award y el AMGEN Postdoctoral Award; y ha desarrollado su investigación, entre otros proyectos, sobre la simvastatina J.
SIMVASTATINA CONTRA EL COLESTEROL.
»Nature Chemical Biology» es una de las más prestigiosas en el campo de la biología molecular. Dicha revista ha publicado el artículo sobre el proyecto interdisciplinar en el que se ha desarrollado una enzima mutante capaz de producir simvastatina J de forma mil veces más eficaz que la variante natural de la enzima. La simvastatina J pertenece a una familia de compuestos químicos empleados para el tratamiento de la hipercolesteremia.
Este trabajo es el fruto de los esfuerzos combinados de cuatro grupos de investigación distintos, tanto experimentales como teóricos: el grupo de Yi Tang (biología molecular), Todd Yeates (cristalografía), Codexis (la empresa que fabrica las enzimas a gran escala) y el grupo de Ken Houk (química computacional), al que pertenece el doctor Jiménez Osés.
Su contribución fue liderar todo el trabajo de simulación computacional de la actividad de estas enzimas, para comprender por qué se produce este efecto. El Nobel de Química concedido en 2013 a Karplus, Levitt y Warshel está directamente relacionado con esta línea de investigación.
En concreto, esta investigación se centró en elucidar, mediante simulaciones de ordenador, las consecuencias estructurales de los procesos de mutación dirigida que se hicieron en el laboratorio para activar la enzima natural para la nueva reacción (síntesis de simvastatina), ante la cual era prácticamente inactiva.
Estas simulaciones, que requieren de una potencia de cálculo inmensa generada por súperordenadores, permiten encontrar diferencias estructurales que no se observan mediante una de las técnicas experimentales más exactas que existen para la elucidación de estructuras: la cristalografía o difracción de rayos-X.
Las simulaciones de dinámica molecular en escala de microsegundo permiten observar cómo las proteínas se comportan a lo largo del tiempo en las verdaderas condiciones fisiológicas (en presencia de agua e iones), mientras que la cristalografía informa de la estructura de las proteínas en el estado sólido.
Solo mediante el trabajo complementario de cuatro grupos distintos se ha podido finalmente llegar a comprender el problema y producir una enzima suficientemente activa que actualmente es el medio por el que se produce simvastatina J (Zocor, Merck) a escala industrial.