Osés ha ofrecido una rueda de prensa junto al consejero de Cultura, Abel Bayo, y el director general de Cultura, Jose Luis Pérez Pastor, en la que este último ha destacado cómo, ahora, Nalda mira a su castillo que, además, está «abierto por obras».
La última campaña arqueológica que se está efectuando tiene un presupuesto de 47.853 euros y pretende continuar sacando a la luz un elemento patrimonial que forma parte de la «ruta de castillos» de La Rioja, ha dicho Bayo.
Las actuaciones se van a desarrollar en el sector este del conjunto arqueológico, un espacio en el que aún no se ha podido intervenir por la espesa capa vegetal que lo inunda, pero donde se observan abundantes restos de estructuras de difícil definición.
La actuación centrará las excavaciones en completar el perímetro del castillo, definir toda esta cara del cerro y llegar a conectarla con la torre noreste. Se trata de una zona con abundante vegetación que será eliminada para permitir que las estructuras afloren. Además, está en acusada pendiente por lo que se prevé excavar en sentido descendente, creando plataformas artificiales que faciliten el trabajo.
Además, en el frente norte se han identificado dos estructuras paralelas: una primera formada por un muro contraterreno de mampostería y mortero de cal con escasa altura 80 cm. (una cata detecta que puede alcanzar el 1,50 m de potencia) y una segunda estructura más interior que está compuesta entre dos torreones y tiene 5 contrafuertes que dividen el muro en 6 paños.
Para consolidar y conservar adecuadamente la estructura, se proyecta la reconstrucción de la hoja exterior de los contrafuertes y paños murarios, así como recalce de lienzos y coronación de las estructuras y del muro exterior. Para ello, se realizarán análisis de los morteros, limpiezas superficial de los contrafuertes, reconstrucción de la hoja exterior desmantelada, seguimiento de las huellas dejadas en el relleno y que todavía se pueden apreciar.
Por su parte, el alcalde de Nalda, ha señalado que el Ayuntamiento también la intervención en el entorno del torreón noroeste, donde confluyen un buen número de estructuras que todavía no han podido ser fechadas de forma fehaciente. En esta zona, se trabajará tanto en el interior de la estructura como en el exterior.
En la campaña de 2011 se llevó a cabo un sondeo en esta zona, pero a pocos centímetros de la superficie comenzaron a aparecer las estructuras que delimitaban el lateral este, por lo que la excavación se centró en la parte exterior, quedando los estratos interiores prácticamente sin tocar. Lo mismo sucedió en el lateral norte.
En la tercera campaña se vaciaron con medios mecánicos todos los estratos que ocultaban el exterior del frente norte, quedando intactos los arqueológicamente fértiles. Posteriormente se hicieron sondeos entre los contrafuertes uno y dos localizándose un desagüe, y el entorno a la torre noroeste, de la que sólo se conserva el alma del muro.
Esta última actuación permitió identificar la zanja de robo de la camisa exterior de sillería, su zanja de cimentación y un potente muro que fue cortado por el torreón y que en la actualidad se encuentra oculto por un paquete estratigráfico. Se desconoce su desarrollo longitudinal.
En el interior se plantea la excavación de la estratigrafía existente en un espacio que abarque el muro oeste, la torre noroeste, el primer contrafuerte, parte del segundo contrafuerte, los lienzos intermedios y un pequeño tramo del muro realizado con encofrado de cal y canto del que en la actualidad se ve su coronación desde el contrafuerte uno hasta más allá del cuarto. Poco se puede decir de la estratigrafía que se pueda establecer en este espacio, más allá de que parece estar cortada por la mayoría de las estructuras y que, previsiblemente, presente una fuerte pendiente hacia el norte.
Por el exterior se excavarán las mismas estructuras, excepto los paños intermedios que ya se han quedado colgados. Habría que añadir el desagüe, el muro cortado por la torre noroeste y probablemente se pueda localizar la prolongación del muro en talud que se sitúa frente al lienzo principal.
Durante el desarrollo de ambos proyecto, la información será registrada y los materiales recuperados serán analizados e inventariados, y no se descarta llevar a cabo análisis de Carbono 14, si fuera necesario. Todo el material recuperado será depositado en el Museo de La Rioja.
CASTILLO DE NALDA
El castillo de Nalda, una ubicación estratégica en el Valle del Iregua Las primeras referencias sobre este emplazamiento se encuentran en las crónicas del rey Fernando IV en 1299, aunque parece probable que el castillo sea anterior a esa fecha dada su ubicación estratégica dentro del entramado defensivo en el valle del Iregua.
El castillo, que llegó a ser sede principal del Señorío de los Cameros entre los siglos XIV y XIX, desapareció a partir del siglo XIX. La zona donde se encuentran las ruinas estaba abandonada hasta finales de 2012.
El Gobierno de La Rioja desarrolló una primera y segunda fase de trabajos arqueológicos financiados en el marco del enfoque Leader, dentro del Programa de Desarrollo Rural de La Rioja, que tiene por objeto fomentar el desarrollo de los núcleos rurales para mejorar la calidad de vida de los vecinos y ofrecer nuevas alternativas socioeconómicas en estas poblaciones. La inversión ascendió a 236.375 euros.
Estos trabajos permitieron estudiar el emplazamiento del castillo, delimitar las dimensiones de la fortaleza y trazar un camino de acceso.
Además se restauraron materiales arqueológicos, se realizaron trabajos topográficos y diversas actuaciones de adecuación del entorno, como el acondicionamiento del acceso, el mirador al valle del Iregua, el ajardinamiento, mobiliario urbano o el alumbrado. También se incluyeron paneles de difusión y divulgación del conjunto medieval.