El fin del mundo se acerca según la profecía maya. Pero no es esta la única cultura que profetizó el apocalipsis. El hinduismo y el Islam, dos de las religiones más extendidas del mundo, también tienen en sus textos sagrados presagios del día final.
Para los hindúes se trata del Kali Yuga, un periodo oscuro que coincide con la época actual. En ella, los humanos solo son conscientes de su cuerpo físico y están obsesionados por la búsqueda del materialismo.
Esta época se conoce como la de la oscuridad, una era de profunda ignorancia donde se ha perdido el contacto con el yo interior. “La gente ha caído presa de la ilusión y de todos los actos impíos y ha sido tragada por la ambición”, escribió Kakbhushundi, un predicador hindú, donde “cada virtud han sido tragada por los pecados del Kali Yuga”.
Por su parte, el Islam contiene una serie de profecías recogidas en el Corán que hablan de la Hora del Juicio Final, con paralelismos con la religión cristiana. En el último día los hombres serán devueltos a la vida y se presentarán ante Dios para ser juzgados, aseguran los textos sagrados musulmanes.
Allí serán asignados al Paraíso o al Infierno de acuerdo con sus acciones, si en su mayoría fueron buenas o malas. “La muerte que teméis os sorprenderá algún día” (Sura 60.8) y los acontecimientos de esa “hora” se realizarán “en un abrir y cerrar de ojos”. El Corán augura que el fin de los tiempos irá precedido de varios fenómenos cósmicos y naturales.
En los primeros versículos de las suras 81 y 82 dicen que “cuando el sol sea lanzado”, “cuando las estrellas caigan”, “cuando las montañas sean puestas en movimiento”, “cuando los animales salvajes estén reunido en tropas”, “cuando los mares confundan sus aguas”… Todo ello concluirá con un fuerte terremoto: “¡Oh hombres! Temed a vuestro Señor, pues el temblor de la hora del juicio será una cosa terrible” (Sura 22, 1).