Este vídeo muestra la precisión con la que un robot cirujano de la firma Da Vinci Systems cose la piel de una uva igual que si de una herida se tratara.
Las pinzas del robot recolocan milimétricamente la piel del fruto con aguja e hilo quirúrjicos. La sorpresa final viene cuando se abre el plano y se observan las condiciones en las que está trabajando el robot.
Con esto se quiere probar si el robot puede acceder a un cuerpo humano a través de una pequeña herida.