Y a la tercera va la vencida. Porque es la tercera vez en lo que va de año que tres agentes de seguridad de la Casa Blanca se olvidan sus armas reglamentarias en el excusado y no hay ninguna excusa para semejantes despistes. Las armas quedan sueltas, abandonadas en los baños al alcance del público que visita la Casa Blanca.
Republicanos y demócratas se han puesto de acuerdo en acabar con estos ‘despistes’ y están dispuestos a dar con aquellos que se olvidaron el arma, abrirles un expediente y elaborar un informe para evitar que vuelva a ocurrir un hecho similar.
El periódico Roll Call fue el primero en sacar a la luz estas informaciones. Para mayor disgusto, y según publica el diario, fue un niño quien encontró una de las pistolas, el resto las hallaron empleados del Capitolio.
Una de las armas olvidadas pertenecía a un miembro de seguridad del líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell y la otra pertenecía a otro agente que protege al presidente de la Cámara de Representantes John Boehner.