La querella, a la que ha tenido acceso Europa Press, apunta en concreto cómo la pertenencia al sindicato Sitemaya conllevaba determinadas ventajas en el marco de la empresa, como la obtención de mejores servicios o posición, lo que llevó a parte de los empleados de Emaya a denunciar la situación de «grave discriminación», sufriendo a cambio «una presión laboral tendenciosa como respuesta a sus reivindicaciones».
Tal y como denuncia el escrito, firmado por el letrado Pablo Alonso de Caso, el grave conflicto sindical provocó un deterioro en el ambiente laboral que incidió en el factor de los riesgos psicosociales e implicó un «daño para la salud de los trabajadores», derivada además de «la pasividad y la connivencia de Emaya con el sindicato Sitemaya».
Según relata, Sitemaya, una de las seis entidades sindicales con representación entre los trabajadores de Emaya, fue creada en 1999 y desde el momento de su fundación «fue objeto de un trato preferencial por parte de la dirección de la empresa». Uno de sus fundadores, Vicente Vilches, también se encuentra entre los querellados, junto al director general de Recursos Humanos, Carlos Nadal, el director de Operaciones, Alonso Gallardo, y la propia Sitemaya.