Se trata de doce ventiladores HVLS (High Volumen Low Speed) que se caracterizan por mover un gran volumen de aire a muy bajas velocidades, creando en verano una suave brisa que hace que la sensación térmica disminuya entre 3 y 4 grados, mientras que en invierno reparte el aire caliente y homogeniza la temperatura de todo el recinto, llegando a ahorrar hasta un 30 por ciento del consumo de energía.
Los ventiladores están diseñados para grandes espacios, no precisa de mantenimiento y su funcionamiento es prácticamente silencioso. Se encuentran ubicados en diferentes puntos de la planta de facturación y de la planta de salidas.
RESULTADOS SATISFACTORIOS
El pasado mes de julio se instaló a modo de prueba uno de los ventiladores en una zona del área de embarque. Tras su puesta en funcionamiento, la sensación térmica descendió y el Aeropuerto constató a través de la satisfacción de empleados y usuarios el buen funcionamiento del equipo, decidiendo así ampliar la instalación del sistema en el resto del terminal.