La investigación sobre las fotografías de Catalina en top-less publicadas en septiembre pasado por la revista francesa Closer está llegando al final con la inculpación de un fotógrafo francés y las sospechas que pesan sobre otra persona que también será inculpada próximamente.
Nacido en 1985, el primero de los dos fotógrafos que trabaja por su cuenta para una agencia de la región parisina, fue inculpado en junio pasado por «atentado contra la vida privada». Su compañero, en el punto de mira de la justicia, también colabora con la misma agencia. La directora de redacción de Closer, Laurence Pieau, fue inculpada a su vez a primeros de julio por difundir los clichés de la duquesa de Cambridge, quien el lunes pasado dio a luz.
Con anterioridad, en abril, se produjeron las inculpaciones de Ernesto Mauri, de la fotógrafa Valérie Suau y de Marc Auburtin, director general delegado del diario La Provence. El 7 de septiembre, el diario del sur de Francia publicó en primera plana fotos de Kate Middleton en bañador. La dirección de La Provence desmintió que su fotógrafa fuera la autora de los clichés de la princesa con los pechos al descubierto.
Publicadas el 14 de septiembre, las fotos en top-less mostraban a Kate Middleton tomando el sol en el balcón de una propiedad privada del sur de Francia, donde se encontraba de vacaciones con su esposo, el príncipe Guillermo. La pareja contraatacó en el terreno judicial con una denuncia para identificar a los paparazzi, y al mismo tiempo para frenar la difusión de los clichés en Closer. El 18 se septiembre, la justicia les dio la razón y prohibió la cesión o nueva difusión de las fotografías.