BKS Iyengar, el gurú del yoga que ayudó a exportar esta antigua práctica espiritual india al resto del mundo, murió el miércoles a los 95 años, indicó su página web.
El Yoga cambió su vida. Bellur Krishnamachar Sundararaja Iyengar también conocido como B.K.S. Iyengar, es el fundador del Yoga Iyengar. A nivel internacional está consideró como uno de los maestros más importantes del Yoga, una disciplina que ha practicado durante más de 75 años de la que ha escrito numerosos libros.
B. K. S. Iyengar nació en una familia pobre y tuvo una infancia difícil. Su pueblo natal Bellur, India, se encontraba bajo la amenaza de la epidemia de gripe en la época de su nacimiento, lo que le dejó enfermo y débil. Su padre murió cuando él tenía 9 años, y continuó sufriendo numerosas enfermedades durante los años siguientes, incluyendo malaria, tuberculosis, fiebre tifoidea y malnutrición en general.
A la edad de 15 años Iyengar se fue a vivir con su cuñado. Él fue quien le enseñó diferentes posturas del Yoga (ásana), lo que le ayudó a mejorar enormemente su salud. Con la ayuda del Yoga, pronto se sobrepuso a las debilidades de su infancia.
Animado por Krishnamacharya, Iyengar se mudó a Pune para enseñar yoga en 1937. Allí desarrolló su práctica dedicando muchas horas al día a aprender y experimentar con varias técnicas. A medida que sus métodos mejoraban, el número de estudiantes de sus clases creció y su fama se extendió. En Pune, sus hermanos le presentaron a Ramamani, con quien se casó en 1943. Tuvo cinco hijas y un hijo con ella.
En Pune soportó tiempos difíciles: sin casa, ni amigos, ni familia, en un estado cuya lengua y cultura le eran extrañas. Aunque había vivido en casa de su gurú, durante dos años, antes de ir a Pune, su relación con Krishnamacharya había sido muy limitada y no tuvo muchas oportunidades de aprender de él. Así pues, en Pune, decidió practicar con interés y atención para adquirir conocimiento de su propia experiencia. Continuó solo, ajustando y definiendo las asanas y así lograr la perfección y precisión.
Podía faltarle la comida, pero nunca descuidaba la práctica. Practicaba durante varias horas hasta llegar a comprender las técnicas de cada asana y sus efectos.
En 1952, Iyengar entabló amistad con el famoso violinista Yehudi Menuhin. Menuhin se encargó de que Iyengar enseñara en Londres, Suiza, París y otros lugares. Esta era la primera vez que muchos occidentales eran testigos del yoga, y la práctica se fue haciendo muy conocida. La popularidad del yoga en Occidente puede en gran medida atribuirse a Iyengar.
En 1966 se publicó ‘Luz sobre el Yoga’. Poco a poco se convirtió en un superventas y fue traducido a 17 idiomas. A veces llamado ‘la Biblia del Yoga’, consiguió dar a conocer el yoga en todo el mundo. Pronto le siguieron títulos sobre pranayama y varios aspectos de la filosofía del yoga. Iyengar es autor de 14 libros.
En 1975, Iyengar abrió el Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute en Pune, en memoria de su esposa fallecida. Oficialmente se retiró de la enseñanza en 1984, pero continuó activo en el mundo del Yoga Iyengar, impartiendo clases especiales y escribiendo libros. Su hija Geeta y su hijo Prashant se han ganado el reconocimiento internacional como profesores.
Iyengar ha sido considerado una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time.
En 2005 visitó los Estados Unidos para promocionar su último libro, ‘Luz sobre la vida’, y para impartir un taller especial en la conferencia de la revista Yoga Journal en Colorado.