The Libertines pusieron el toque más gamberro a la noche del sábado del festival. El grupo de Doherty volvía a reunirse en un escenario para darles al público la dosis de música que necesitaban. Junto a él, otra de las cabezas de cartel importantes del FIB 2014 ha sido la cantante, Lily Allen.
La británica, la cual confesaba haberlo pasado mal con una de sus hijas que estuvo al borde de la muerte, no dudó en presentar a los »fibers» -nombre por el cual son conocidos los asistentes que acuden al festival de Benicàssim- parte de su repertorio de Sheezus, su último disco de estudio además de algunos de sus hits más reconocidos como Smile.
Otros que deleitaron con su música a las masas reunidas en el festival fueron la cantautora inglesa Katy B o la banda de rock, Manic Street Preachers. Una edición especial, pues el Festival de Benicàssim cumple 20 años del primer festival, arrancando con la actuación de Ellie Goulding.