Ni se miran ni se hablan, ni nada de nada. Paulina Rubio y Colate Vallejo-Nájera se han encontrado en los juzgados de Miami para continuar el juicio por la custodia de su hijo Andrea Nicolás y entre ellos la tensión era notable. Desde su divorcio, entre ellos ha reinado el mal rollo y se han hecho acusaciones mutuas muy desagradables. Al juicio él llego tranquilo, acompañado por su abogado Sandy Becker, pero Paulina decidió acudir con su abogado, su padrastro y un guardaespaldas.
A Paulina se la pudo ver molesta nada más empezar. Interrumpió al juez, George Sarduy, y empezó a hablar en defensa propia. A partir de aquí los ataques hacia Colate no cesaron, dijo que era un mal padre, que no le cambiaba los pañales y que el juez tenía que considerar quitarle el 50 por ciento de la custodia.
Esto no fue todo, subiendo el tono de voz, alegó que esta semana pasada su hijo ha estado con Vallejo-Najera y que le ha sido imposible poder hablar con su hijo. Que la chica que se encuentra a su cargo tampoco le coge el teléfono y que normalmente Colate le dice que se vaya, mientras que debería de estar en todo momento con el niño tal y como ordenó la corte.
Pero el plato fuerte lo dejó para el final. La cantante dijo que le era imposible mantener una conversación con su expareja ya que este, supuestamente, le agrede y le insulta, y se reiteró en su versión que el empresario no quería firmar el divorcio porque ella era la inversión monetaria más importante que él había hecho.
Colate mantuvo la calma
Colate respondió tranquilo, diciendo que ella se había llevado al niño a Marruecos sin su consentimiento ni el del juez, sin las vacunas apropiadas y que las fotos de su viaje han salido publicadas. Que él no tiene que vivir en Miami ya que toda su familia esta en España, pero que lo qué más quiere en este mundo, su hijo, está ahí y es donde quiere estar.
Parece que la pelea entre esta pareja que parecía de cuento de hadas va a ser larga y no demasiado agradable. Paulina y Colate se casaron en 2007 en Cancún en una boda de ensueño. Poco tiempo después nacía su único hijo. Pero la felicidad no les duró mucho y en marzo de 2012 anunciaron que se separaban de «mutuo acuerdo».