Los suecos están preocupados. La ausencia de Daniel Westling en los últimos actos ha hecho saltar la voz de alarma. Primero surgieron los rumores de crisis entre los herederos a la corona, pero ahora por lo que temen es por la salud del marido de Victoria de Suecia.
Según ha confirmado la portavoz de la casa real sueca, ha sido «un resfriado» lo que le ha impedido al príncipe acudir con su mujer y su hija a un campeonato de esquí, uno de los últimos compromisos profesionales de la pareja. «Si en un futuro se encuentra mejor ya irá», ha declarado una fuente cercana a la familia.
Lejos de tranquilizar a los suecos, este hecho no ha hecho más que avivar los rumores de una recaída en la enfermedad renal que sufrió hace unos años. De hecho, en el 37 cumpleaños de su esposa, apareció muy despejorado, con la cara más hinchada y menos pelo.
En 2009 Daniel Westling se sometió a un transplante de riñón, una donación de su padre Olle Westling, y desde entonces no ha dejado de luchar por la concienciación de la importancia de donar órganos.