Álvarez Valverde, que fue uno de los cinco detenidos cuando estalló la »Operación Patos» en febrero de 2014, llegó a los juzgados de Vigo poco antes de las 10,30 horas y su comparecencia ante la jueza y el fiscal duró menos de cinco minutos, ya que optó por no responder a las preguntas de ninguna de las partes.
La Policía sospecha, en relación con la supuesta implicación del exconcejal de Nigrán, que se adjudicaron varias obras de forma irregular, amañando los concursos, fraccionando contratos e invitando a empresas para que hiciesen presupuestos de acompañamiento para dar apariencia de legalidad a los expedientes.
Esas supuestas irregularidades estarían en las adjudicaciones de las obras de la calle Porto do Molle, la Praza da Carrasca, la pasarela peatonal del río Muíños, el pintado de señalización en viales, aceras en el enlace con la Avenida de Playa América y la iluminación de varios arenales.
PLAN DE EMPLEO
Por otra parte, la UDEF ha destacado la posible comisión de delitos en la contratación de algunas personas al amparo de un plan de empleo subvencionado por la Diputación de Pontevedra, para lo que se habría «tocado» a los miembros del tribunal calificador.
En esta pieza separada, también se investiga a otras 15 personas, entre ellas a un exconcejal y administrador de una constructora, a varios empresarios y a varios miembros de un tribunal de calificación de un plan de empleo (todos han sido citados para declarar en las próximas semanas).
DETENCIÓN Y DIMISIÓN
Álvarez Valverde fue detenido por la Policía en febrero de 2014, cuando también fueron arrestados, en el marco de la »Operación Patos», el gerente de la empresa Eiriña, Enrique Alonso Pais; su mano derecha en la constructora, Jaime A.V.; y dos técnicos de Cespa. Todos fueron puestos en libertad, imputados por la supuesta comisión de prevaricación y tráfico de influencias.
Pocos días después de la detención, Álvarez Valverde compareció para anunciar su dimisión en una rueda de prensa, en la que proclamó su inocencia. En aquel momento, justificó su renuncia «por ética política» y por la «tranquilidad» de su familia.