En rueda de prensa, Ramos ha acusado este martes a la administración concursal de estar «jugando con la parte humana» de este conflicto laboral «por interés económico», algo que ha calificado de «delictivo».
Sólo se mantendrán los puestos de trabajo de 40 personas que se elegirán «unilateralmente» de manera que «el comité no tiene nada que decir ahí», ha criticado Ramos. Tras celebrar una asamblea en la fábrica de Caldas, la presidente del comité ha vuelto a exigir que «de una vez por todas» se sienten a negociar el Igape, los administradores concursales y el inversor –en referencia a Feiraco, que aspira a adquirir la factoría–, para que «aclaren de una vez» lo que van a hacer.
Dolores Ramos ha querido trasladar tanto al juez como a los administradores concursales que «la parte económica es importante, pero nunca tan importante como la parte humana». También se ha quejado de que este anuncio se realiza en medio un puente festivo, por lo que considera que se ha usado «de forma sucia».