En un comunicado, la Delegación del Gobierno califica de "totalmente inexacta" esta afirmación y argumenta que "no se corresponde con la realidad". "Cabe suponer que no es la mala fe lo que indujo al edil a realizar esas afirmaciones nada veraces, sino las imprudentes prisas, que suelen conducir a emitir aseveraciones menos reflexionadas de lo que el sentido común aconsejaría", sentencia.
Asimismo, la Delegación afirma que, en el caso de la acampada del Obelisco, no se ha producido hasta el momento ningún incidente de carácter violento ni ninguna alteración del orden público que requiera la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Ni ésta ha sido requerida por el Ayuntamiento", precisa.
No obstante, se compromete a colaborar con el nuevo Gobierno local coruñés en todas las cuestiones "encaminadas a defender el interés general", pero aclara que, en el supuesto de que se cometa una infracción de las ordenanzas municipales, "debe actuar primero el ayuntamiento" y, en última instancia, "si se declarara incapaz de asumir esas acciones, será entonces cuando se materializará la colaboración por parte de esta Delegación", concluye.