Cada año, Cruz Roja atiende a más de 2.500 niños que se pierden en las playas españolas. Para solucionar este problema María José Rivas y Stephanie Marko, dos madres emprendedoras, lanzaron el año pasado las ‘Identi-pulseras’, unas pulseras identificativas con el nombre de niño y un teléfono de contacto para localizar a los padres en el menor tiempo posible.
Para solicitar su pulsera, el usuario solo debe escribir en la web de Stikets, como se llama la compañía, el nombre y el teléfono de niño, y elegir un color y un icono identificativo.
Además, las pulseras están confeccionadas de material textil para que sean cómodas y transpirables y disponen de un cierre permanente de seguridad que impide su apertura para que los padres ganen en tranquilidad, aunque para que perduren no es conveniente aplicar crema sobre ellas.
El año pasado vendieron 12.000 unidades. El precio de tres pulseras es de 6,95 euros, y el de seis, 9,95. El propósito es ofrecer algo más de seguridad a los padres no sólo en la playa, sino cada vez que salen de casa.