La asesora jurídica del Centro Municipal de la Mujer de Maracena (Granada), Francisca Granados, y la psicóloga del mismo servicio, Teresa Sanz, declararán mañana como investigadas por su presunta intervención como «inductoras» en la sustracción de los hijos de Juana Rivas, que ya están con el padre.
Las dos profesionales del Centro de la Mujer de Maracena, la localidad a la que esta madre se trasladó con sus hijos en 2016 desde Italia, declararán mañana desde las 10.00 horas en calidad de investigadas en el Juzgado de Instrucción 2 de Granada, encargado de la causa penal contra Juana Rivas.
La citación la fijó el pasado jueves en un auto la juez instructora para que estas dos profesionales aclaren su posible intervención como «inductoras o partícipes necesarios» en un delito de sustracción de menores.
A la declaración de Granados y Sanz se sumará el jueves la de los familiares de Juana Rivas hasta el segundo grado de consanguineidad, que están citados también a partir de las 10.00 horas.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía explicó ayer, después de que Juana Rivas entregara en la Guardia Civil a sus dos hijos de 3 y 11 años, que los señalamientos para tomar declaración al entorno de esta madre «siguen en vigor».
Juana Rivas acató ayer la orden de restituir a los menores con el padre, Francesco Arcuri, lo que ha motivado que la Fiscalía haya retirado hoy el recurso de apelación que formalizó ante la Audiencia de Granada contra la decisión del juez que, en funciones de guardia, la dejó hace una semana en libertad con cargos tras su detención en las inmediaciones del juzgado por la Policía Nacional.
Esta vecina de Maracena expresó ayer, tras separarse de sus hijos, su confianza en el sistema judicial y apuntó que disentía «respetuosamente» del auto que fijó la orden de devolver a los menores a su expareja, condenado por lesiones en 2009 y al que volvió a denunciar por malos tratos en 2016.