Una sustracción parental sucede cuando uno o ambos padres, o la persona titular del menor se lo lleva a otro lugar del país o al extranjero, contra la voluntad del otro progenitor o de la institución que tiene la guarda o tutela del menor.
Es muy importante, en estos casos, actuar de forma preventiva, ya que una vez producida la sustracción y si ésta es de carácter internacional, los trámites para conseguir la restitución del menor a su país de residencia habitual son mucho más complejos. Las medidas preventivas siempre van a ser más eficaces que las reactivas.
La fundación ANAR ha recopilado una serie de pautas para evitar este tipo de secuestros.
FACTORES DE RIESGO
1.- Crisis o rupturas conflictivas de la pareja.
2.- Matrimonios o parejas mixtas con entornos culturales y religiosos distintos.
3.- Cuando uno de los progenitores impide de forma reiterada al otro visitar o comunicarse con sus hijos, mientras inician y tramitan el proceso judicial de separación o divorcio.
4.- Cuando uno de los progenitores ha tenido experiencias negativas con los Juzgados o profesionales que le asistieron.
5.- Cuando uno de los progenitores tiene antecedentes de violencia doméstica o violencia de género, o si tiene problemas emocionales o un trastorno mental.
6.- Cuando uno de los progenitores ha renunciado recientemente a su empleo, ha vendido su vivienda o suspendido el contrato de alquiler, ha cancelado sus cuentas bancarias o liquidado otros activos, ha solicitado la expedición del pasaporte de sus hijos, certificados médicos o académicos, etc.
7.- Cuando un progenitor ve que su hijo/a no quiere estar con él y esto lo entiende como un ataque de su ex pareja hacia él.
8.- Cuando uno de los progenitores ya retuvo o sustrajo a su hijo/a anteriormente o cuando ya amenazó con hacerlo.
MEDIDAS PREVENTIVAS
1.- Consulte con un abogado especializado en derecho de familia.
2.- Iniciar cuanto antes los trámites necesarios para obtener unas medidas paternofiliales aprobadas judicialmente. Conseguir un acuerdo común favorable entre ambos padres evita el riesgo de secuestro.
3.- Vigile el estado anímico de su hijo/a cuando regresa de estar con el otro progenitor. Observe si está más triste o actúa de forma esquiva y no quiere contar lo que ha ocurrido, o si cuenta que recibe maltrato psicológico.
4.- Esté al tanto, sobre todo si su hijo/a es menor de 10 años, de qué tipo de relación mantiene con el otro progenitor y la familia de éste, cómo se siente tratado y con quién o quiénes se suele relacionar o a qué sitios suelen llevarle.
5.- Intente obtener información respecto a los familiares del otro progenitor, sobre todo si estos familiares viven en otro país y sospecha que el progenitor puede en un futuro próximo desplazarse allí con su hijo/a.
6.- Intente conseguir y guarde en lugar seguro la siguiente documentación:
Respecto al menor:
· Una descripción completa (color de pelo, ojos, estatura, peso, uso de gafas, piercing, cicatrices, ortodoncia, etc.).
· DNI y pasaporte si los tuviera.
· Fotografía actual del menor. (Conserve la fecha en que fue tomada la fotografía).
· Certificado de nacimiento.
· Certificado de empadronamiento.
· Además, debe considerar la posibilidad de recoger una muestra de ADN de su hijo o hija, sobre todo en caso de bebés o niños de corta edad.
Respecto del posible secuestrador:
· Una descripción completa.
· Fotografía actual.
· Fotocopia de su DNI o Pasaporte.
· Si está casado/a con él: certificado de matrimonio.
· En caso de divorcio o separación: copia de la sentencia judicial de separación o divorcio (traducida al idioma del país donde sospeche que puede ser llevado el menor).
7.- Ponga en conocimiento de las personas del entorno más cercano del menor ese miedo o sospecha de la sustracción del menor.
8.- Si tiene usted indicios claros de que se va a proceder a la sustracción, con el apoyo de su abogado, solicite ante el Juzgado las medidas cautelares necesarias.
9.- Enseñe al menor a que lleve siempre consigo un móvil y un cargador por si tuviera que utilizarlo.