Presentan somnolencia durante el día o se encuentran muy cansados cuando están en el colegio. El 75 por ciento de los adolescentes reconoce que necesita dormir más según un estudio publicado en la revista electrónica »FAMIPED» recogido por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
El problema es que los jóvenes se acuestan muy tarde o se levantan muy pronto por lo que los pediatras recomiendan instaurar una ‘higiene del sueño’, que consiste en que cada niño adopte una serie de rutinas diarias según llega del colegio para darle una seguridad que se traduce en un sueño tranquilo y reparador.
Mientras que el 20 por ciento reconoce no rendir en la escuela debido al cansancio, el 10 por ciento presenta somnolencia a lo largo de la jornada, hechos que en el caso de los adolescentes se deben a una base fisiológica de inicio del sueño a una hora más tardía y a una tendencia en la sociedad a mostrar a los chicos una visión atractiva de la noche.
El uso del móvil, navegar por internet y ver la televisión antes de irse a la cama, unidos a unos horarios de salir y acostarse excesivamente tardíos durante los fines de semana y a un exceso en el consumo de bebidas con cafeína favorecen el insomnio en los jóvenes provocando unas consecuencias muy negativas en las relaciones familiares, sociales y en su rendimiento académico.
Por ello lo mejor es que no utilicen las tecnologías a última hora del día, evitar que hagan deporte antes de acostarse y que tomen bebidas con cafeína, y obligarles a que apaguen el móvil por la noche. Junto a estos consejos, es necesario establecer una serie de hábitos y horarios en su día a día con el objetivo de que se acostumbren a organizar su tiempo y potenciar así la educación de la voluntad, el orden y la autonomía personal, siempre teniendo en cuenta que un adolescente debe dormir aproximadamente diez horas.