David Cameron ha puesto en marcha un nuevo programa de ayudas a familias con problemas o conflictivas, el Proyecto de Intervención Familiar» cuyo objetivo es que las vidas de estas familias den un giro, consiguiendo que los padres vuelvan a trabajar y que dejen el alcohol y las drogas. Asimismo, el programa se aseguarará de que los hijos vuelvan a la escuela y evitar así conductas antisociales futuras.
El programa hará un seguimiento individualizado de cada familia, con un trabajador asignado a cada una de ellas. Se trata de los »solucionadores de problemas». El Gobierno, que asignará funionarios para este trabajo, espera contar también con la colaboración de organizaciones de caridad y empresas privadas. Cada agente social asignado consensuará un plan de actuación con la familia. «Se tratará de cosas básicas que hagan un hogar ordenado con vidas responsables«.
El programa estará dotado con 450 millones de libras; en cuanto al número de familias que serán atendidas, aún no hay un número exacto, aunque, según informa el Telegraph, se calcula que sólo las que estuvieron involucradas en los disturbios del pasado verano ascendían a 120.000. Y es que el primer ministro británico lo tiene claro: «Necesitamos una recuperación social en Gran Bretaña, tanto como la recuperación económica. Mi misión en política es construir una sociedad más fuerte, en la que cada vez más gente entienda sus obligaciones y tome el control de sus propias vidas«, ha asegurado el Premier.