Pasar mucho tiempo frente a la pantalla del ordenador puede causar problemas musculares derivados de malas posiciones, trastornos visuales e, incluso, adiciones a las redes sociales. Además, los niños más obesos pasan más tiempo frente a la pantalla del ordenador que el resto de menores.
Los padres tienen que fijarse en el contenido y tiempo que pasan sus hijos cuando navegan por Internet con el objetivo de evitar problemas que podrían aparecer tras su consumo, como adiciones, obesidad, situaciones desagradables o trastornos picológicos, ha señalado el doctor Ariel Melamud, responsable de Redes Sociales de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE).
Internet también exige un elevado nivel de supervisión pues son numerosos los peligros con los que puede encontrarse el menor a la hora de navegar por la Red. Para Melamud, en la adolescencia es más complicado remediar la situación, ya que los jóvenes saben más que sus padres, por lo que es necesario adoptar una actitud preventiva cuando son más pequeños.
Un 30% de los menores de 5 años y un 60% de los niños entre 8 y 13 años usa Internet según la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación. Entre los 15 y 17 años, su consumo asciende hasta un 75%.
La supervisión de los padres debe variar en función de la edad del menor. Así, en la etapa inicial de 2 a 4 años, los padres pueden mostrar fotos o utilizar la cámara web. A los cinco años comienzan a hacerlo por sí solos, por lo que los expertos recomiendan que los padres orienten a sus hijos para que naveguen de forma segura. Después, entre los 9 y 12 años, los niños comenzarán a buscar información para proyectos escolares, para descargar música o jugar en línea, y hay que seguir supervisándolos.
El 48% de los menores se conecta a diario, el 26,5% lo hace varias veces por semana, el 14,5% una vez cada siete días y sólo el 10,5%, con menor frecuencia. Sin embargo, los períodos de conexión suelen ser cortos.
De este modo, según los últimos datos recogidos por el Defensor del Menor, prácticamente las tres cuartas partes de los usuarios jóvenes se conecta menos de 5 horas semanales, mientras que un 19,5% navega entre 5 y 10 horas y un 15% lo hace más de 10 horas a la semana.
Las horas de conexión aumentan con la edad. En una primera etapa, los más pequeños tienen un contacto esporádico de menos de 2 horas semanales, siendo los preadolescentes quienes realizan un uso más intensivo de la Red, alcanzando las 5 horas a la semana.