Según informa la policía en una nota de prensa, el acusado es un alumno de la víctima, que utilizó la conexión de Internet de la Universidad de Extremadura para realizar los comentarios.
En concreto, la investigación comenzó a finales del año 2011, cuando la víctima denunció que, «sin su consentimiento», se habían realizado dos comentarios «despectivos» en una página de Internet englobada dentro del sector de formación.
Seguidamente, con los datos aportados por la supuesta víctima, los agentes policiales llevaron a cabo las gestiones tendentes al esclarecimiento de los hechos, consiguiendo, con la ayuda de la página de Internet y la Universidad de Extremadura la «plena» identificación del autor de los hechos.