La Policía ha liberado durante el último año de las garras de las mafias que trafican con personas a 28 niñas que estaban siendo explotadas en España. Todas ellas tenían entre 14 y 17 años y habían sido secuestradas por estos grupos organizados para ser esclavas sexuales.
Según datos proporcionados por la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) de la Policía, todas estaban siendo esclavizadas en locales de alterne o en casas de citas repartidas por toda la geografía española.
«Hay que tener muy mala baba para explotar a niñas de 14 años», afirma el inspector jefe de la citada unidad, José Nieto, mientras recuerda algunas de las operaciones que han conseguido desmantelar a las mafias que llevaban a cabo estos horrendos delitos.
«Estamos hablando de delincuencia organizada, de gente que se dedica a ganar dinero con esto y a la que le da lo mismo vender drogas, armas o personas«, añade Nieto. «Más que a vender, estos mafiosos se dedican a revender y alquilar, porque el negocio de la esclavitud sexual es un negocio que da muchísimo dinero», asegura.
Más de 350 víctimas, liberadas desde 2013
El plan policial contra la trata de personas, puesto en marcha en abril de 2013 en colaboración con la Fiscalía, ha permitido la liberación de un total de 354 víctimas. Gran parte de estos resultados –como confiesa el propio Nieto– se deben a la colaboración ciudadana. En concreto, 32 de esas víctimas fueron rescatadas gracias a la ayuda de personas desinteresadas que llamaban al 900 10 50 90 o escribían al correo trata@policia.es para ofrecer cualquier tipo de información.
Gracias a los datos proporcionados por los ciudadanos y los correos recibidos, la Policía inició 165 investigaciones, 16 de las cuales concluyeron con la detención de 37 personas y la liberación, como ya se ha indicado, de más de una treintena de víctimas, el 95% de ellas mujeres.
Nieto denuncia que se trata de una «esclavitud invisible». La sociedad, continúa, ve los rótulos de los clubes de alterne y automáticamente piensa que «esas mujeres están ahí porque quieren». Pero esto, afirma, no siempre es así. El inspector jefe, de hecho, explica que una de las ayudas más valiosas es la que pueden ofrecer los clientes que acuden a estos prostíbulos o casas de citas.
Las españolas, también potenciales víctimas
De hecho, la Policía les da a estos consumidores una serie de pautas a tener en cuenta para detectar si una mujer podría estar siendo forzada a ejercer la prostitución o si lo hace porque quiere. El teléfono, recuerda Nieto, está disponible las 24 horas y mantiene el anonimato del informante. “No vamos a preguntar a nadie su nombre, ni su teléfono, ni por qué ha ido a ese local, ni qué ha hecho o dejado de hacer allí; sencillamente, díganos el sitio que ya nos ocupamos”, asegura.
La Ucrif también ha detectado desde hace unos meses que las españolas también están empezando a convertirse en potenciales víctimas de la trata. En este caso, de mafias que localizan a las mujeres en nuestro país, les engañan ofreciéndoles un puesto de trabajo en Estados Unidos, Canadá o Europa y, cuando se las llevan allí, las esclavizan como hacen con las rumanas, búlgaras o africanas que se traen a España.