En tiempos de crisis son cada vez más los estafadores que se aprovechan de las personas ingenuas para poder sacar todo tipo de beneficio a coste cero. Desde la famosa »estampita» hasta el juego del Nazareno, los timadores no duermen pensando cómo sobrevivir gracias a los demás.
Tipos de timo:
UNA BOLSA LLENA DE »ESTAMPITAS»
De este modo, el estafador enseña a la víctima una bolsa que parece estar llena de billetes, e incluso pueden verse algunos, aunque el estafador no le da «ninguna«, «diciéndole a la víctima que en la bolsa lleva »estampitas» o cromos y que en casa tiene muchos más».
En ese momento interrumpe otro aparente ciudadano (estafador que hace de gancho), quien ofrece a la víctima la posibilidad de engañar al estafador 1 comprándole la bolsa por una cantidad de dinero. Sin embargo, el gancho, dice no tener dinero para participar en la compra de la bolsa, y anima a la víctima a realizar la compra «dados los grandes beneficios que le va a reportar el «engaño» al estafador 1″.
Una vez que la víctima materializa la «compra«, entregando el dinero por la bolsa, desaparecen los dos estafadores y la víctima comprueba que la bolsa «no contiene billetes, sino tacos de recortes de papel».
»LA MANCHA»
La policía informa de un delito extendido conocido bajo el nombre de »la mancha», una estafa que se desarrolla en la calle y en el que actúan dos o tres carteristas.
Así, uno de los sujetos lanza a la víctima una sustancia que le mancha, y en ese momento se acerca un segundo para interesarse por el incauto y ofrecerse a limpiarle la mancha. En ese momento, proceden a sustraerle la cartera.
»EL FAMILIAR»
Los agentes de la Policía Nacional advierten de la estafa del »familiar», en la que el estafador se hace pasar por un amigo de un familiar de la víctima y le pide cierta cantidad de dinero para pagar alguna factura o deuda.
La víctima suele abonar el dinero ante los numerosos detalles que el timador da sobre el familiar, según informa la policía, que detalla que el estafador recopila la información en el entorno de los vecinos, «preguntando por aspectos que confiadamente le revelan éstos sin sospechar sus intenciones».
EL »TOCOMOCHO»
Es el timo por que se hace creer a la víctima que puede beneficiarse del cobro de una participación premiada de la lotería. Cuando la víctima entra en la administración, aparece el listo que casualmente lleva la «pampa» o la lista oficial de lotería. El »tonto» propone a la víctima y al listo venderles el billete por una cifra muy inferior al premio, arguyendo cualquier excusa. La víctima saca una fuerte cantidad de su cuenta y se queda con un décimo no premiado mientras el listo desaparece de la escena con la excusa de llevar al tonto al autobús.
»EL TRILERO»
El de los «trileros«, realizado en rastros y verbenas, a base de tres naipes, vasos o cáscaras de nuez, consistente en descubrir donde se encuentra una carta o se oculta una bolita.
»EL NAZARENO»
El timador realiza varias adquisiciones de género en una empresa durante un tiempo pagando correctamente. Una vez ganada la confianza del vendedor, dado que ha adquirido un prestigio por la puntualidad de los pagos, solicita la adquisición de un importante lote de género, el cual es pagado con un cheque sin fondos, desapareciendo a continuación. Alguna vez , se ha detectado que el timador trabaja en alguna empresa de prestigio y se vale de ella para realizar el pedido a nombre de la misma para tras recibir el género en algún lugar determinado, desaparece género y trabajador.
»EL COBRADOR DEL GAS»
Este timo cuenta con dos versiones. En la primera de ellas, el falso cobrador pasa por los domicilios a cobrar una póliza pagadera cada diez años, que por supuesto, debe ser abonada al momento. En otras ocasiones y tras una minuciosa revisión, el timador comunica a su víctima que la instalación se encuentra en pésimas condiciones y debe cambiarse o sino será clausurada. El falso inspector se compromete a agilizar los trámites a cambio de una pequeña gratificación o, en ocasiones, cobrando al contado las 240 € (40.000 pesetas) que cuesta la reparación.
»EL ANTENISTA»
Los timadores desorientan durante la noche las antenas de televisión de la manzana de casas. Días después aparecen con monos y herramientas para revisar los aparatos. Tras retomar las antenas a su posición original cobran la reparación. En ocasiones aprovechan para robar en las viviendas.
CARTAS NIGERIANAS. ESTAFA DEL PREMIO DE LOTERÍA.
Delincuentes organizados que actúan desde otros países realizan envíos masivos y diarios de cartas o mensajes de correo electrónico a personas de nuestro país. En dichas comunicaciones anuncian al destinatario que ha sido agraciado con un cuantioso premio en un sorteo promocional de una lotería extranjera, aunque el receptor de la carta no haya participado en sorteo alguno.
En la notificación se le indica que para cobrar el premio debe rellenar, con sus datos personales y bancarios, un formulario que se adjunta con la carta, que debe devolver vía fax a la entidad depositaria de los fondos del premio, encargada de su pago. Los números de teléfono y fax de esa entidad que figuran en el documento recibido corresponden a teléfonos extranjeros, casi siempre móviles, que son atendidos por los delincuentes.
Con la finalidad de convencer a la víctima de que el mensaje es auténtico, en el documento de notificación del falso premio se insertan logotipos similares a los de empresas aseguradoras o bancarias de prestigio, o incluso de algún Ministerio.
La estafa se consuma cuando el supuesto ganador envía a los estafadores el dinero que éstos le reclaman con el pretexto de cubrir determinados gastos (tasas, impuestos, comisiones bancarias, gastos de transferencia, seguros, etc) que es necesario atender con carácter previo para cobrar el premio.
Si usted recibe una comunicación de este tipo, tenga en cuenta lo siguiente:
1. Diariamente, decenas de miles de personas reciben notificaciones de falsos premios de lotería similares a la recibida por usted.
2. Ni la lotería española, ni las de otros países celebran sorteos gratuitos entre personas seleccionadas al azar o por ordenador.
3. Para participar en un sorteo de lotería es imprescindible haber comprado previamente una participación. Si usted no ha jugado es imposible que sea ganador de un premio de lotería.