El próximo 22 de diciembre la estación de más frío del año llega a España. Aunque las bajas temperaturas por las noches ya están provocando heladas en el interior del país y nevadas en las sierras, el director de Sirimiri Meteo Consult, Eduardo Román, señala que hasta enero “no llega el frío de verdad”.
El experto prevé que con el comienzo del nuevo año el invierno traerá sus primeras invasiones de “frío de verdad”.
Si pensamos en el año pasado, algunos ciudadanos recodaran el invierno como muy frío. Sin embargo, en todo el invierno no hubo ni una sola ola de frío. En 2012, pasó lo mismo. Hubo algún día más frío que otro, pero no hubo ninguna ola de frío. Si en el invierno actual, 2014-2015 tampoco se registrase ninguna Ola de frío, sería la primera vez, dentro de los años estudiados’ con tres inviernos consecutivos sin Ola de frío.
Entendemos como ola de frío episodios de temperaturas anormalmente bajas, que se mantienen varios días y afectan a una parte importante de nuestra geografía. Se considera Ola de frío a un episodio de al menos tres días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las temperaturas son un 5% más bajas de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo 1971-2000.
El último invierno, poco frío y mucha lluvia y viento
Las ciclogénesis explosivas dieron mucho que hablar el pasado otoño e invierno golpeando las costas del norte semana tras semana, apenas sin dejar respiro, causando numerosos destrozos y daños en las playas y carreteras costeras de Galicia y del cantábrico. La primera tuvo lugar el pasado 30 de octubre sin causar demasiadas incidencias.
Olas gigantescas de hasta 15 metros con una fuerza brutal que dejaron daños que costarán millones de euros, muchos negocios y viviendas totalmente inundados. Niños que no pueden ir al cole, personas atrapadas por el agua, locales con daños millonarios, playas desaparecidas… imágenes de desastre fueron las protagonistas el pasado invierno por culpa de este tipo de borrascas.
La ciclogénesis es la forma normal en que se forman las borrascas. Se denomina explosiva porque este «nacimiento» no se produce en un espacio de tiempo habitual, sino que se hace de forma repentina y abrupta, tal y como explica el director de Sirimiri Meteo Consult, Eduardo Román.
Las ciclogénesis explosivas suelen venir acompañadas de vientos fuertes, de más de 100 km/h y que son considerados huracanados, y de lluvias muy intensas que en cotas altas pueden ser precipitaciones en forma de nieve.
Este fenómeno se produce cuando hay un choque de un frente muy cálido con un frente muy frío que en un muy corto espacio de tiempo ocasiona una bajada fuerte de presión acompañada de estos vientos huracanados. No están acompañadas de bajada de temperaturas.