La primavera se ha adelantado y nos está regalando unos días estupendos dominados por los cielos despejados, el sol e incluso calor. Tras tres meses de continuos temporales que han azotado la península con fuertes lluvias, vientos huracanados y olas gigantes, el buen tiempo ha llegado y parece que tiene pensado quedarse durante varios días.
Aunque por la noche bajan las temperaturas y hace frío, los termómetros están alcanzando valores muy agradables que ya teníamos olvidados. El sol invita a salir a la calle, estemos en la ciudad que estemos, y a hacer cosas que cuando llueve ni siquiera apetecen.
Este fin de semana el mercurio está llegando en casi todo el país a los 20 grados y se puede ver como los más valientes ya han sacado los bañadores y bikinis para pasear por las playas para empezar a coger colorcito e incluso darse algún que otro chapuzón.
El director de Sirimiri Consulting, Eduardo Román, asegura que las aguas que rodean España todavía están frías y que solo los más atrevidos se darán su primer baño. Pero es que con la llegada del sol, tras tanto tiempo sufriendo con los días grises y lluviosos, las cosas se ven de otro color.
Muchos creían que no llegaría nunca el buen tiempo y sobre todo, en el norte, ansiaban la estabilidad. Las costas gallegas y cantábricas han sido las más afectadas por el tren de ciclogénesis explosivas que han atravesado el país, y ahora toca valorar los daños en las playas, negocios y viviendas por el azote de las olas gigantescas que han llegado a inundar las calles de varias ciudades y pueblos.
Román recuerda que el anticiclón del Atlántico se ha colocado muy cerca de España y está actuando como barrera para las borrascas, que no consiguen superar la fuerza del anticiclón y no se logran colar a la península.
El meteorólogo destaca además que durante el día podemos guardar los abrigos (sí, todos estábamos deseando oír estas palabras), pero por la noche y a primeras horas del día no hay que confiarse porque seguirán cayendo de forma notable los termómetros.