El comienzo de semana tranquilo y apacible ya ha quedado olvidado y la ciclogénesis Mischka, sumada a una lengua de aire frío que llega a la península este sábado, dejará casi 50 provincias en alerta por lluvia, nieve, viento y fuerte oleaje.
El director de Sirimiri Meteo Consult, Eduardo Román, destaca que el viento será el protagonista hasta este sábado alcanzando rachas de hasta 110 kilómetros por hora y disminuyendo su potencia a partir del domingo.
El aire ya ha dejado las primeras incidencias este viernes donde ha tirado árboles y farolas en muchos puntos de la península.
Román asegura que la lluvia también se hará su hueco este fin de semana siendo generalizadas en la mayor parte del país, llegando incluso al Mediterráneo. Los avisos sobre este fenómeno serán amarillos en Asturias, Cantabria, Guipúzcoa y Jaén, donde pueden ser intensas.
Además, las gigantescas olas volverán a azotar las costas españolas llegando incluso hasta los siete metros de altura. Este según temporal del año, que viene acompañado de viento, lluvia, nieve frío, ha puesto en alerta a nada menos que 49 provincias, salvándose solo las Islas Canarias de su “furia”.
La nieve podría llegar a las costas del norte
El frío vuelve a España realmente este sábado por la tarde cuando una lengua de “aire polar” entre por el cantábrico y se sume a la borrasca que nos está atravesando.
Los termómetros caerán entre cuatro y cinco grados y las heladas se extenderán por todo el interior del país. El meteorólogo destaca que la nieve también protagonizará tanto el sábado como el domingo, a partir del mediodía del primero, cuando las cotas en el norte se situarán entre los 100 metros y los 600 metros.
“La nieve podría llegar incluso a las playas”, explica el experto, “aunque esto es muy difícil por su baja altura. En el resto de la península la cota se situará entre los 600 y 900 metros, dejando un manto blanco en zona de Castilla y León y la sierra madrileña.
Cuanto más al sur, la cota será más alta alcanzando los 1.300 metros en Jaén.
Durante los primeros días de la próxima semana, lunes día 2 a miércoles día 4, se mantendrá esta situación de inestabilidad con precipitaciones en forma de nieve en cotas bajas en el norte y noroeste de la Península, siendo también probables en otros puntos del interior de la Península.
El viento seguirá soplando con fuerza del Norte o Noroeste en el Cantábrico y el área mediterránea, y del Noreste en Canarias.
A partir del jueves, día 5, y hasta el domingo, día 8, se esperan precipitaciones en el Cantábrico, que serán probables también en Galicia, Alto Ebro, Pirineos Occidentales y Baleares, de nuevo en forma de nieve en cotas bajas del norte de la Península, siendo poco probables en el resto del país. Las temperaturas tienden a descender, intensificándose las heladas generalizadas en el interior de la Península.
La lluvia deja problemas en Bizkaia y Gipuzkoa
Las intensas lluvias está dejando problemas por desbordamientos de ríos en Bizkaia y en Gipuzkoa, lo que no dejará dormir tranquilos a los vecinos de zonas inundables, mientras que en Álava las crecidas de las cuencas no son tan preocupantes.
La Mesa de Crisis, convocada en la tarde del viernes por el Departamento vasco de Seguridad tras producirse las primeras inundaciones de bajos y huertas, se volverá a reunir a las 21.00 horas de esta noche para estudiar la situación de los ríos y adoptar nuevas medidas, si fueran necesarias.
Los efectivos del sistema vasco de protección civil y los ayuntamientos vigilan minuto a minuto el caudal de ríos como el Cadagua, que se ha salido de su cauce en localidades de Bizkaia como Güeñes, Alonsotegi, Balmaseda o Zalla, donde se han habilitado camas en un cine municipal para las personas que no puedan acceder a sus viviendas.
El Ibaizabal también se ha desbordado en Galdakao y Etxebarri, y en el primero de estos municipios cuatro ancianos han sido evacuados de una residencia.
Además, el Arratia ha inundado varias vegas en la localidad de Artea y el resto de los ríos vizcaínos también bajan muy crecidos debido a las incesantes lluvias, que han provocado el cierre de algunas carreteras por balsas, como en Erandio.
En Bilbao, la Policía Municipal vigila el cauce del Nervión, que baja muy crecido.
En Gipuzkoa, la situación ha empeorado a lo largo de la tarde y se han desbordado algunos ríos en zonas concretas.
La cuenca del Deba está en el nivel de riesgo rojo a la altura de Oñati y se mantiene en el nivel naranja en San Prudentzio y Altzola.
También bajan con mucha agua el Oria y el Urumea, donde el caudal ha alcanzado los 4,41 metros a su paso por el barrio Martutene y los vecinos han sido avisados por SMS para que presten atención a la crecida del río en las próximas horas y sepan que si la situación empeora se activarán las siguientes fases del protocolo.
Asimismo, las intensas lluvias han dejado balsas de agua y desprendimientos que han obligado al cierre total de la carretera N-634 a su paso por Mendaro.
También se ha descarrilado a las 19.30 horas un tren de mercancías en Zumarraga y durante una hora Renfe ha interrumpido sus servicios entre este punto y Gabiria.
El tren transportaba mercancías no peligrosas y sólo viajaba en el mismo su conductor, que ha resultado ileso.
La pleamar se espera para esta madrugada pero los expertos reunidos en la Mesa de Crisis confían en que las lluvias remitirán a partir de la medianoche.
En Álava, las precipitaciones no están teniendo tantas consecuencias y lo que más preocupa es la nieve que pueda caer mañana.
No obstante, se han producido también desbordamientos de cuencas en Luyando, Gardea u Okondo, y el río Bayas, entre Izarra y Zuazo de Kuartango.
Además, el embalse de Ullibarri ha aumentado su desembalse a 40 metros cúbicos por segundo en previsión de que siga lloviendo, para que tenga más capacidad de recoger agua.
El temporal de lluvia que azota el País Vasco y la situación en la mar, con olas de hasta siete metros de altura, continuará mañana, cuando además se activará a partir del mediodía la alerta naranja por nieve, que se mantendrá hasta el domingo.
Cantabria activa el plan de inundaciones
El Gobierno de Cantabria ha activado el plan especial de Protección Civil ante inundaciones y se prepara para minimizar los efectos de un temporal de lluvia que ha provocado ya algunos desbordamientos que anticipan una «situación complicada» para esta noche y la jornada del sábado.
Según ha informado el Ejecutivo cántabro en nota de prensa, en este momento hay riesgo de desbordamientos en los ríos Deva, Pas, Miera, Asón, Besaya y Agüera.
Se prevén complicaciones para la noche del viernes y la jornada del sábado por el efecto de las fuertes lluvias, en especial, en las horas que coincidan con la pleamar.
Por eso, para atajar esta situación, mejorar la coordinación de los equipos de emergencias y movilizar más medios, el Ejecutivo ha puesto en marcha el plan especial de inundaciones (Inuncant).
La consejera de Presidencia, Leticia Díaz, ha decretado a las tres de la tarde el nivel 1 de este plan de emergencias (hay cuatro niveles, de 0 a 3).
Eso significa que, desde ese momento, todos los servicios de emergencias que hay en Cantabria (con independencia de la administración de la que dependen) trabajan bajo la dirección del Gobierno regional.
Desde esa misma hora está también reunido, en la sede del 112, un gabinete de crisis, bajo la presidencia de la consejera, realizando un «exhaustivo» seguimiento de la situación de los ríos y de los medios desplegados por toda la región.
El Ejecutivo cántabro aconseja a los ciudadanos extremar las precauciones en todas las zonas cercanas a los cauces de los ríos y alertar al servicio de emergencias 112 de cualquier situación de riesgo que se puedan encontrar.
La consejera de Presidencia va a visitar algunos de los municipios más afectados por las lluvias para analizar la situación sobre el terreno.
La zona oriental de la región está siendo una de las más afectadas, en especial, el municipio de Ampuero, donde el río Asón se ha desbordado a la altura de la Plaza de Toros de Ampuero y ha inundado la zona de La Nogalera, según ha explicado a Efe la Policía Local.
En Castro Urdiales, por su parte, hay riesgo de desbordamiento del río Brazomar y se ha tenido que cortar un tramo de la carretera N-634 en la zona de Vista Alegre, han indicado fuentes de emergencias de este municipio.
Ríos desbordados en Navarra
El Gobierno de Navarra ha elevado el nivel de alerta a la llamada «situación 0», lo que supone desbordamientos locales con riesgo para las personas y los bienes en las cuencas de los ríos Arakil y Arga, y por la intensa lluvia que cae en la comunidad, por encima de lo previsto.
El Ejecutivo ha informado en un comunicado de que desde mediodía se suceden desbordamientos dadas las intensas precipitaciones de las últimas horas, que han superado tanto las previsiones meteorológicas como las de caudales de los ríos navarros.
Los servicios de emergencias, que trabajan coordinados desde esta mañana al haberse activado el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones, vigilan también las avenidas del Baztan-Bidasoa y del Ega, que son importantes pero menos fuertes que las de las cuencas del Arakil y Arga.
El Ayuntamiento de Pamplona, por su parte, ha elevado el nivel de emergencia ante el aumento del caudal del río Arga a su paso por la ciudad, donde esta noche porta 346 metros cúbicos por segundo.
Valencia cierra parques e instalaciones deportivas
El Ayuntamiento de Valencia ha activado un dispositivo especial de seguridad para prevenir posibles accidentes ocasionados por el temporal de viento y además de cerrar parques y jardines que estén vallados, también ha decidido el cierre de cementerios e instalaciones deportivas municipales.
Según ha informado el consistorio en un comunicado, las previsiones apuntan a que el temporal se prolongará hasta el sábado y por tanto, todas las instalaciones municipales cerradas no retomarán su actividad habitual hasta que no finalice el peligro.
Concretamente, y ante la amenaza del viento que acecha al conjunto arbóreo de la ciudad, la concejalía de Parques y Jardines ha habilitado a unas 150 personas que se encuentran en la calle atendiendo avisos, el 90 por ciento de los cuales están relacionados con ramas y palmas caídas.
Este operativo trabaja con 15 cestas de poda, coordinado con Policía Local y Bomberos, y permanecerá en activo mientras dure el temporal.
Además, con carácter preventivo, tanto la Concejalía de Parques y Jardines como la Fundación Deportiva Municipal han decidido el cierre de todas aquellas instalaciones que se puedan ver amenazadas por la acción del viento.
Entre estas dependencias se encuentran los parques públicos, los jardines y los cementerios, así como las instalaciones deportivas que se encuentran al aire libre.
El Ayuntamiento ha informado de que va a aprovechar la ausencia de público en estas instalaciones deportivas para comprobar su estado, mientras que también se van a extremar las medidas de seguridad en aquellas que van a permanecer abiertas por tratarse de recintos cerrados.