En solo una semana tres ciclistas han muerto y otros siete han resultado heridos en tres accidentes de tráfico ocurridos desde el pasado domingo en Valencia, Tarragona y Navarra. También ha perdido la vida un bebé de diez en meses en Gerindote (Toledo) y su hermano de siete años permanece ingresado en el hospital.
Las responsables: cuatro conductoras que han dado positivo en alcohol y/o drogas.
Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) ya se han puesto manos a la obra para frenar la “sangría” de muertes en la carretera, según definió la cifra el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en su comparecencia el pasado miércoles en la comisión de Seguridad Vial del Congreso.
Los conductores reincidentes en sanciones de alcohol y drogas, es decir, los que hayan cometido dos o más infracciones de este tipo en menos de dos años, perderán el carné de conducir y serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias.
Esta es una de las medidas que el Ministerio del Interior, a través de la DGT, reforzará y aplicará de forma prioritaria y contundente junto a otras para evitar, como ha ocurrido recientemente, accidentes mortales causados por conductores que se habían puesto al volante tras consumir alcohol o drogas.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dicho durante el Comité de Seguridad Vial que se celebra este martes, que si se estima que esos reincidentes pueden tener un problema de abuso o adicción a esas sustancias, deben ser tratados y evaluados por la autoridad sanitaria conforme prevé el Reglamento General de Conductores, que en este aspecto se ha aplicado en muy pocas ocasiones.
Y a esta medida Zoido ha añadido una más que ha considerado relevante: se abrirán procedimientos sancionadores por infracción a la normativa de tráfico si después de haber habido un accidente, el juez archiva las actuaciones en la vía penal.
Si hay posibilidad de continuar con la vía sancionadora administrativa, se hará para que el conductor infractor no quede impune.
El problema con el alcohol y la droga en la conducción ya fue tratado en enero por Serrano, durante la presentación del balance de siniestralidad vial, que reveló un incremento del número de fallecidos en carretera en 2016. Según los datos, «en torno al 40% de los conductores fallecidos en la carretera presentaban sustancias psicoactivas (alcohol o drogas) en su organismo en el momento de su muerte».
Proteger al ciclista
“No estamos dispuestos a que la gente que sale con su bici no pueda regresar vivo a su casa”, ha dicho el responsable de la DGT. Entre las medidas que ha anunciado el organismo para frenar las muertes entre este colectivo de deportistas, destacan la intensificación de las campañas para concienciar a los conductores sobre la vulnerabilidad de los ciclistas en la carretera y la necesidad de respetar las normas.
Además, se instalarán paneles en 49 nuevas rutas ciclistas seguras que se sumarán a las 56 ya existentes. Estas facilitan y protegen el tránsito de ciclistas por las carreteras convencionales y reducir la accidentalidad de este colectivo.
Medidas a las que Zoido ha unido otras como una mayor presencia de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en las vías secundarias donde hay más ciclistas los fines de semana, o el aumento de los controles de alcohol y drogas en las mañanas de los sábados y domingos.
Zoido ha precisado que se pretende incrementar en 100.000 los de alcohol y en 30.000 los de drogas.
Todo ello dentro de un plan especial de vigilancia con medios aéreos y terrestres que también incluye la identificación de las vías más frecuentadas por los ciclistas.
Fin al examen teórico en papel
Por otro lado, el director general de Tráfico anunció el miércoles pasado que se eliminarán «de manera progresiva» los exámenes teóricos en papel para obtener el permiso de conducir con el objetivo de evitar la «picaresca» de quienes se examinan, ya que los test no tienen el mismo formato en cada provincia. Además, se pretende instalar inhibidores de frecuencia para evitar que los alumnos copien durante las pruebas.
Además, se incorporarán nuevas preguntas sobre situaciones de riesgo, que podrán ser mostradas en vídeo, en las que el futuro conductor tendrá que contestar qué es lo que haría. Igualmente, para adaptarse «a los nuevos tiempos», según ha asegurado Serrano, se compatibilizarán, en este caso en las pruebas prácticas, la conducción con la utilización de navegadores GPS.