Desde hace años, la Guardia Civil y la Policía de Baleares vienen alertando de la creciente oleada de denuncias falsas por violación que sacude las Islas en los meses de verano. ¿El motivo? Muchas británicas vienen a España con un seguro que en caso de violación las indemniza. “Si dicen que las violan, las pagan el viaje de vuelta”, comenta Marina, de Ibiza, como si de un secreto a voces se tratara.
La mayoría de los casos se registran en Ibiza y Mallorca, y los cuerpos de seguridad no tardan en darse cuenta de que son denuncian falsas. No aparentan estado de »shock», nerviosismo o ansiedad, sus historias tienen múltiples contradicciones y, en general, los testimonios resultan inverosímiles. También es común que aleguen no recordar nada del supuesto autor de la violación.
En ocasiones, la víctima no duda en apuntar abiertamente que dispone de seguro por violación y que necesita una copia de la denuncia sellada con el pertinente informe del facultativo de turno para aportarla y poder reclamar a su seguro. “No es normal que entren en la consulta las supuestas víctimas y en lugar de estar en estado de ‘shock’ o visiblemente afectadas y nerviosas se encuentren bromeando o muy interesadas de que los informes y trámites burocráticos para el seguro se hagan correctamente”, explican desde el sector sanitario.
“Las denuncias que despiertan más sospechas son las que se ponen 48 horas después de que haya ocurrido la presunta agresión sexual -lo que impide obtener restos biológicos que prueben el delito- y 24 horas antes de coger el vuelo de regreso a su país”, comenta un médico a un medio local.
No obstante, cabe destacar, para evitar generalizaciones en cuestiones tan importantes como las relacionadas con la violencia de género, que según un estudio publicado en SAGE el porcentaje de “denuncias falsas” supone un 5.9% del total, coincidiendo con otros estudios y estadísticas que actualmente sitúan estas denuncias entre el 2% y el 8% del total.