El propietario del animal no tenía ningún tipo de documentación que certificara que era suyo y manifestó que «se lo habían regalado hacía aproximadamente un mes», según las mismas fuentes.
La UPAN de Burjassot ha procedido al traslado del burro a una protectora de animales, que se ha hecho cargo del mismo.
Desde la Policía Local de Burjassot recuerdan que los burros son animales protegidos en peligro de extinción.