El consumo de cannabis crece ligeramente en España ya que hasta el 7,3 por ciento de la población, unos 2,2 millones de personas de 15 a 64 años, afirma haberlo fumado en el último mes, en comparación con el 6,6 por ciento en 2013. Además, un 2,1 por ciento dice consumirlo a diario.
Así se desprende de los últimos datos de la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) del Ministerio de Sanidad, a partir de 22.541 encuestas realizadas entre diciembre de 2015 y abril de 2016, que también muestra una estabilización del consumo de hipnosedantes (que había crecido en la última década) y del de tabaco, mientras que baja ligeramente el de alcohol.
Pese a ello, el estudio muestra como el alcohol sigue siendo la droga más consumida en España, ya que el 77,6 por ciento de los encuestados lo ha consumido en el último año, frente al 78,3 por ciento de 2013; seguido del tabaco (40,2%, respecto al 40,7% del anterior).
De igual modo, desciende el consumo de drogas legales e ilegales entre los menores de edad, aunque los consumidores de cannabis entre 15 y 17 años duplican a los mayores de 35 años (12,6% frente a 5,5%).
Es la droga ilegal más consumida en España y en el mundo. Se estima que se drogan con marihuana el 2,5% de la población mundial, lo cual corresponde a 147 millones de personas.
Además, es la droga ilegal que más ingresos genera desde 2012. Tras la “epidemia de la heroína” se pasó al problema de la cocaína, pero su consumo ha ido descendiendo a medida que aumenta el del cannabis en personas muy jóvenes.
Se desconocen las secuelas
Según la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, “su estructura química es muy compleja y no se conocen aún las secuelas producidas por todos sus componentes”. No obstante, se sabe que puede causar bronquitis, faringitis, cáncer y “alteraciones en los sistemas reproductores -masculino y femenino- e inmunológico”.
En el periodo de intoxicación, la marihuana dispara los latidos y hace trizas la memoria a corto plazo, la atención y el juicio. Cuando alguien se hace adicto, aumenta su riesgo de padecer tos crónica. También es probable que sufra trastornos del sueño.
Más peligroso cuando se combina con tabaco
Los investigadores de la Universidad de York (Reino Unido) han observado que cuanto mayor es el consumo de cannabis mayor es el riesgo de tener problemas de salud mental, aunque sean relativamente escasos. Pero si se sufre esquizofrenia, el cannabis exacerba los síntomas.
El mayor riesgo para la salud lo tenían los consumidores de cannabis que lo combinaban con el tabaco, sobre todo más frecuente entre los jóvenes, ya que les expone a una dependencia al tabaco desde edades tempranas que aumenta las posibilidades de cáncer, infecciones y otros problemas de salud.