El 15 de agosto es festivo en toda España y mucha gente que no está de vacaciones lo aprovecha para hacer un puente de cuatro días uniéndolo con el lunes y el fin de semana de antes.
Según los datos publicados por Wimdu, los actos vandálicos contra los turistas en Barcelona no están teniendo repercusión por el momento entre los usuarios de la ‘sharing economy’, que han convertido a la ciudad condal en el destino más reservado de Europa para el Puente de Agosto, por delante de Berlín, Ámsterdam, Lisboa o Londres.
Sin embargo, el colectivo juvenil Arran, vinculado a la CUP y que ha protagonizado ataques contra intereses turísticos en Barcelona y Palma, propone la expropiación de hoteles y parques temáticos y prohibir la actividad de empresas como Airbnb, mientras asegura que no está en contra del turismo ni de los turistas.
En el ranking nacional, Barcelona también se ha convertido en el lugar más reservado entre el 11 y 15 de agosto, con unos precios medios que se sitúan en los 36,27 euros por habitación y noche en unas fechas tan señaladas para la ciudad, que celebra las fiestas del barrio de Gràcia.
Sin consecuencias económicas
Y es que, ha decir verdad, los ataques a intereses turísticos en Barcelona apenas tendrán consecuencias económicas en el sector a corto plazo, si bien el fenómeno de la turismofobia obligará a construir un modelo de consumo turístico que tenga en cuenta a los ciudadanos.
Oriol Miralbell, profesor del Grupo Campus de Turismo, Hostelería y Gastronomía de la Universidad de Barcelona (UB), opina que las consecuencias económicas de las acciones en contra del turismo a corto plazo serán «imperceptibles» en la capital catalana.
Si bien a corto plazo los actos relacionados con la turismofobia pueden no afectar a la economía barcelonesa, muy orientada a esta actividad, la cuestión de cómo gestionar este sentimiento queda por resolver.
Así, Francesc López remarca que el turismo es ya la primera preocupación de los barceloneses, por encima del paro, según una encuesta realizada por el Ayuntamiento a principios de verano, algo que considera que «no es habitual».