Los hogares han reducido por primera vez en varias décadas el consumo de alimentos frescos y productos básicos para la familia. Es la conclusión de un informe de la empresa Nielsen, que ha analizado el impacto de la crisis en el mercado de la alimentación y la restauración.
El estudio señala que las familias han reducido el consumo de alimentos frescos, un 1,4% el año pasado, pero los precios en este sector repuntaron un 1,4%. En cambio, se ha incrementado la demanda de envasados y comida precocinada, un 0,4%, al igual que los precios, que subieron un 1,9% en el último año.
Que los hogares han reducido el presupuesto en productos frescos se recoge en otros informes. Por ejemplo, el observatorio publicado en diciembre por DBK apunta que el mercado de los lácteos, postres y quesos ha reducido sus ingresos, mientras que aumentan las ventas de platos preparados y de conservas vegetales importadas.
También, el informe de consumo correspondiente a noviembre del Ministerio de Agricultura revela un descenso del consumo de aceite (-9,1%), sobre todo la variedad de oliva (-16,%), de pescado fresco (-0,7%), mientras que aumenta en la cesta de la compra las legumbres (8,2%) y la carne de cerdo (5,7%).
El informe señala que el gasto en el mercado de la alimentación fue de 70.700 millones de euros el año pasado, un 0,6 por ciento más que el año anterior. La diferencia entre la caída del consumo y el incremento del gasto se explica por el aumento de los precios en un 1,2 %.
Las tres cuartas partes de lo que gastamos en la cesta de la compra se destinaron a la alimentación envasada (el 41%) y productos frescos (34%), mientras que a los productos de droguería y perfumería destinamos el 14 % del presupuesto. Este último sector es el que sufrió el descenso más acusado de consumo (-2,4%), sobre todo por la caída de los productos de belleza.
Las tiendas de toda la vida siguen cerrando… pero abren las de inmigrantes
El informe señala el aumento de los hipermercados y supermercados, un 1,2% el año pasado –hay 16.947 establecimientos-mientras que las tiendas tradicionales siguen en caída libre, sobre todo los droguerías y perfumerías (un 6,6%). En cambio, afloran los comercios regentados por extranjeros, que representan el 20% del sector.
El estudio destaca el aumento de la cuota de mercado de las marcas de las marcas blancas, que sigue creciendo en todos los segmentos. La media es del 36,7% pero supera el 50% de cuota en droguería y perfumería y en alimentación el 43,5%.
Los hogares también han reducido la factura del gasto en las farmacias. En el año en que entró en vigor el repago de medicamentos, las ventas descendieron un 1.7%. La compra de fármacos, que representa el 81,2% de del sector, bajó un 1,8% y en el resto de productos el descenso llega hasta el 18%.
Las estaciones de servicio aguantan la crisis en el sector de venta de productos como el hielo, ya que registran el 51% de todas las ventas; y distribuyen casi el 20% de las golosinas.
El informe de Nielsen señala que ante el descenso del consumo, el mercado de la distribución ha incrementado las promociones; además en septiembre entró en vigor la subida del IVA. En diciembre de 2012 el 22,6% de los productos básicos que se venden en grandes supermercados tenían promoción.