Según el documento, el índice de los precios de los alimentos disminuyó en diciembre un 2,4 por ciento (cinco puntos) respecto al mes anterior, hasta alcanzar un índice global de 211 puntos, un 11,3 por ciento (27 puntos) por debajo de su punto máximo del año, registrado en febrero.
Este descenso, según indicó la FAO en un comunicado, se debió a «la aguda disminución de los precios internacionales de los cereales, el azúcar y los aceites», causada por «las excepcionales cosechas de 2011», así como a un descenso de la demanda y al fortelacimiento del dólar, lo cual repercutió «en casi todos los productos básicos».
Sin embargo, señaló la organización, aunque los precios cayeron «de manera constante» en la segunda mitad de 2011, el índice siguió promediando 228 puntos a lo largo del año, «el promedio más alto desde que la FAO comenzó a seguir los precios internacionales de los alimentos en 1990». El valor más elevado anterior corresponde a 2008, de 200 puntos.
Abdolreza Abbassian, economista y experto de la FAO en cereales, ha advertido en el informe de la dificultad de hacer pronósticos firmes sobre la evolución de los precios para los próximos meses. «Los precios internacionales de muchos productos alimentarios básicos disminuyeron en los últimos meses, pero la incertidumbre actual de la economía mundial y de los mercados de divisas y energía impide prever lo que pueda suceder», explicó.