El presunto líder de la trama desarticulada hoy, uno de los mayores cabecillas del crimen organizado, es también un viejo conocido para las fuerzas de seguridad españolas.
Harischandra Tarachand Varma fue detenido ya en 2003 en el transcurso de una amplia operación policial contra la piratería de marcas deportivas y de clubes de fúbol, entre los que se encontraba el Real Madrid, el Atlético y el F.C.Barcelona, y otras de lujo, como Gucci.
La operación policial, considerada una de las mayores contra el contrabando de material deportivo, fue de tal calibre que se requirieron hasta seis camiones de remolque para transportar el material intervenido de varias naves industriales de Coslada (Madrid). Camisetas, relojes, boligrafos, radios,bolsos, mochilas, cinturones… Hasta seis millones de artículos falsos, fabricados en Honk Kong y que llegaban en barco a España para ser comercializados como merchandising entre mayoristas de diferentes provincias españolas. Después, se vendían en tiendas de “todo a cien”, a menos de la mitad del precio oficial.
Los detenidos disponían de etiquetas de los clubes idénticas a las oficiales, señalaron entonces fuentes judiciales. El material intervenido fue inspeccionado por los correspondientes peritos consignados por los clubes de Primera División, que constataron la falsedad de la totalidad de artículos y las pérdidas millonarias para los equipos.
El golpe fue resultado de las investigaciones desarrolladas por la Brigada de Delincuencia Especializada de la UDEV, a raíz de las denuncias de los propios equipos de fútbol, tras descubrir en algunos puntos de España la venta de productos no homologados.
Hindú nacionalizado español, Harischandra Varma era el máximo líder de lo que se dio en llamar “organización VARMA”. En la operación fueron detenidas otras siete personas, la mayoría de origen indio, salvo una joven española, de 25 años, y un hombre ecuatoriano. Sin embargo, sólo Varma y su principal socio pasaron finalmente a disposición judicial. La cuantía del fraude se calculó entonces en más de 50 millones de euros.
Fuentes de la investigación revelaron también que la banda, que tenía una alta capacidad de distribución por su red de colaboradores en todo el territorio español, cambiaba de nave cada cierto tiempo para esquivar a la Policía. El detenido disponía ya entonces de un local industrial en el polígono de Fuenlabrada, también registrada hoy.
Varma había obtenido una licencia del Real Madrid para vender parte de sus productos oficiales, e incluso había llegado a un preacuerdo con el Atlético de Madrid para comercializar sus mascotas. Sin embargo, éste no llegó a concretarse y la licencia del club blanco quedó anulada antes de su detención. Pese a ello, el detenido siguió vendiendo material falsificado.
La operación destapó ya entonces el complejo entramado creado por el empresario para cometer sus delitos y defraudar a Hacienda. Varma figura como responsable en al menos ocho empresas.