Así, critican la disminución de los presupuestos destinados a Frontex, así como la concepción de la extranjería como un problema de criminalidad y de seguridad ciudadana, y no de solidaridad. «Están llevando a situaciones tan extremas que resulta indignante», alega.
Por ello, y ante los últimos acontecimientos, Olabarría reclama una política europea basada en la solidaridad y una «política de inmigración humana», sin olvidar que es necesario poner la vista en los países de origen de esos inmigrantes que toman la «dramática decisión» de subirse a un barco en condiciones infrahumanas.
«Una nueva política europea de inmigración es necesaria en términos presupuestarios, legislativos y de mera humanidad. Europa debe dejar de mirar hacia otro lado. Hay que avanzar de una vez y abordar este problema con el compromiso de todos los países de la UE, y tomar decisiones urgentes e inmediatas en una cumbre monográfica», agrega el parlamentario vasco.