El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa por el »procés» en el Tribunal Supremo, ha decretado el ingreso en prisión incondicional del candidato a la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, los exconsejeros Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa y la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell ante el riesgo de fuga y de reiteración delictiva en los delitos por los que les ha procesado este mismo viernes. Lo hace a petición de la Fiscalía, de la Abogacía del Estado y de la acusación popular ejercida por Vox.
El Ministerio Público ha argumentado ante el juez Pablo Llarena que existe riesgo de fuga en el caso de todos ellos y que esta circunstancia se ve agravada por el hecho de que la número »dos» de ERC, Marta Rovira, no haya acudido este viernes a la sede judicial tras haber huido.
De acuerdo con el auto que el juez que ha notificado este mismo viernes a las partes personadas en la causa, tanto Turull como Rull, Romeva y Bassa están procesados por los delitos de rebelión y malversación mientras que a Forcadell se le atribuye únicamente delito de rebelión.
Rebelión, la desobediencia y la malversación de fondos
Los delitos de rebelión, desobediencia y malversación de fondos públicos son los que finalmente tiene sobre la mesa el juez Pablo Llarena, del Tribunal Supremo, contra los dirigentes independentistas. Delitos enmarcados en el procés y la celebración del referéndum del 1 de octubre que tenía como objetivo preguntar a la sociedad catalana por la independencia de Cataluña.
Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y siete de sus exconsejeros (Joaquim Forn, Jordi Turull, Raül Romeva, Clara Ponsatí, Josep Rull, Toni Comín y Dolors Bassa) serán procesados por rebelión y malversación. A ellos se unen la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, el de Ómnium Cultural Jordi Cuixart, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
En total 13 dirigentes independentistas, la cúpula organizativa del procés según el juez Llarena, se sentarán en el banquillo por estos delitos. Sin duda, el más grave de todos es la rebelión, que incluye la idea de “violencia” y tiene penas de hasta 30 años de cárcel. En principio, el juez del supremo considera que sí la hubo y mantiene la imputación.
En total, los investigados por estos delitos se enfrentan a penas de prisión que oscilan entre los 17 y los 33 años de prisión. Los 13 acusados por rebelión tienen implícito actitudes violentas, de ahí la posible gravedad de las penas.
El juez considera en su auto que el asedio a la Consejería de Economía el 20 de septiembre no fue «exclusivamente intimidatorio» sino que allí se limitó la capacidad de actuación «como consecuencia del uso de la fuerza, tal y como ocurriría en un supuesto de toma de rehenes mediante disparos al aire». Llarena entiende que los acontecimientos ocurridos ese día «determinaron el efecto inherente a la violencia» y reflejaron que «existía un riesgo de que las movilizaciones futuras desembocaran en una violencia instrumentalizada para lograr la independencia».
Otros nombres en el auto
Lluis María Corominas, Lluis Guinó, Anna Isabel Simó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet, los miembros de la mesa del Parlament de Cataluña en la anterior legislatura están imputados por desobediencia. El juez considera que su actitud “tenaz y perseverante” contra el requerimiento del Tribunal Constitucional.
Los responsables de la CUP Mireya Boya y Anna Gabriel también están acusadas de desobediencia. Considera Llarena que han desatendido las resoluciones del TC y su responsabilidad se centra al registrar en el Parlament la Ley de transitoriedad y fundacional de la República así como la del referéndum.
El juez no procesa a Artur Mas, a Marta Pascal ni a Neus Lloveras
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha dejado fuera del auto de procesamiento al expresidente de la Generalitat Artur Mas; a la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, y a la expresidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) Neus Lloveras.
Son los únicos 3 de los 28 investigados en el Supremo por el «procés» hacia la independencia unilateral de Cataluña que no han sido procesados por el magistrado. El resto de investigados ha sido procesado por delitos de rebelión (13), desobediencia o malversación.