Ellas quieren chalecos antibalas específicos para mujeres. Llevan años quejándose porque se sienten incómodas al vestirse con la talla S del modelo de hombre, porque se siente desprotegidas y porque el chaleco masculino de la Guardia Civil no se ajusta a su figura.
Una agente compra su chaleco
Un problema que nadie escuchaba hasta que una guardia civil decidió comprar su propio chaleco femenino de forma voluntario por 500 euros. Un acto que está prohibido dentro del cuerpo.
La totalidad del equipamiento adecuado para la seguridad tiene que ser comprado por el cuerpo. “No procede la utilización durante el servicio de otro equipamiento que no haya sido previamente adjudicado por los Servicios correspondientes, el cual ha sido objeto de un proceso de valoración y análisis desde el punto de vista técnico que determina su idoneidad al efecto”.
La agente ha sido sancionada por delito militar de insubordinación.
La Dirección compra chalecos femeninos
Tras la polémica del equipamiento de protección de este cuerpo, la Dirección General de la Guardia Civil ha anunciado que adquirirá a partir del próximo año 21.000 chalecos de protección externa para sus efectivos.
De ellos, 2.000 serán femeninos con dos tallas distintas y adaptados a las características antropomórficas del cuerpo de las mujeres, al tiempo que se autorizará la adquisición de alrededor de 4.200 más como reserva y para necesidades especiales.
Actualmente, la Guardia Civil, con 82.000 agentes de los que aproximadamente 6.000 son mujeres, dispone de 32.016 chalecos antibalas, 25.035 externos y 6.981 internos.