Este fin de semana se celebra la festividad de Todos los Santos. Un día en el que los ciudadanos se desplazan hasta los cementerios de toda España para visitar a sus seres queridos. Un día en el que hay muchos desplazamientos que provocan tascos y bastantes situaciones de peligro entre los peatones.
La mayoría de los cementerios españoles están a las afueras de las ciudades y para llagar hasta ellos hay que pasar por carreteras secundarias. Hay que tener en cuenta que el 70% de los accidentes con víctimas se producen en las carreteras secundarias, además cuatro de cada diez superan los límites de velocidad establecidos para estas vías.
Los peatones son otro grupo de riesgo de este fin de semana. Muchos ciudadanos ignoran la obligación de cruzar por los pasos de cebra poniendo en peligro sus vidas. Los cementerios suelen estar rodeados de muchos vehículos y tanto conductores como peatones deben respetarse y convivir en el mismo espacio.
Para que todo el mundo vuelva a casa tras pasar el fin de semana visitando a sus seres queridos, la Dirección General de Tráfico ha preparado un dispositivo espacial. Desde las 15:00 horas de mañana viernes y hasta las 24:00 del domingo 2 de noviembre, la DGT ha puesto en marcha un dispositivo de vigilancia y regulación del tráfico.
Se prevé que se realicen 2,9 millones de desplazamientos por carretera, con multitud de viajes de corto y largo recorrido, muchos de los cuales estarán motivados por la tradicional visita a los cementerios de todas las poblaciones, con especial incidencia en entradas y salidas de grandes ciudades.
Para facilitar la circulación de los vehículos, la DGT va a instalar carriles adicionales en las carreteras que registren mayores intensidades de circulación, sobre todo en las proximidades de los grandes núcleos urbanos.
Cinco radares Pegasus vigilaran desde el aire
Tráfico dispone ya de cinco helicópteros equipados con el sistema de radar Pegasus, para vigilar, entre otras conductas, la velocidad desde el aire. Estos cinco helicópteros sobrevolarán las carreteras del país, coincidiendo con un fin de semana en el que se prevé un incremento de los desplazamientos por carretera respecto a otros fines de semana de otoño, debido a la festividad de Todos los Santos el sábado 1 de noviembre.
Con el funcionamiento de estas cinco aeronaves equipadas con radar, se garantiza la cobertura total para la vigilancia de las carreteras, en especial en las convencionales.
Estos nuevos radares, al igual que los anteriores están dotados de un mecanismo y un software incluido en la cámara de vigilancia que transportan, de modo que captan la velocidad de los vehículos, además de poder detectar otras infracciones desde el aire.
En 19 meses, Pegasus ha multado a 3.199 conductores
Desde que se puso en marcha el primer radar Pegasus, en marzo de 2013, hasta ahora las diferentes aeronaves en servicio han realizado 890 horas de vuelo, se ha controlado la velocidad de 17.802 vehículos y se ha denunciado a 3.199 conductores por circular a una velocidad superior a la permitida.
La velocidad media a la que circulaban los conductores de los vehículos denunciados fue de más de 30 km/h por encima a la estipulada en la vía. Aún así, la velocidad máxima detectada y denunciada en una carretera con límite de 120 km/h fue de 242. En carreteras con límite de 100 km/h se detectó un vehículo a 195 km/h y en el caso de carreteras limitadas a 90 km/h, la velocidad máxima a la que fue interceptado un conductor fue de 199km/h.
Estos excesos de velocidad han supuesto la pérdida 2.680 puntos a los conductores denunciados, destacando que a 46 de ellos, ese exceso de velocidad les ha supuesto la pérdida de 6 puntos (infracción muy grave).
Los radares Pegasus constan de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad y otra de detalle que tiene un objetivo que permite leer la matrícula del vehículo llegando incluso a poder detectar velocidades de hasta 360 km/h.
Tal y como estipula la Ley, el nuevo radar ha sido verificado y homologado por el Centro Español de Metrología, organismo dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Este tipo de radares resultan operativos incluso a 300 metros de altura y a una distancia en línea recta con el vehículo controlado de un kilómetro tal y como se ha podido comprobar en las imágenes que periódicamente facilitamos a los medios.